Después de descubrir por completo el negocio turbio de su familia, Gibran Palacios es enviado junto con los primogénitos del clan, a Miami, Florida, con el único objetivo de mantenerlos lejos de sus enemigos y a salvo del peligro.
Sin embargo, esto...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegamos a casa y como era de esperarse, estaríamos solos, me dolía la pierna, me dolía en serio, pero no iba a quejarme, de alguna forma, ya soy víctima del amor y sus terribles y dulces consecuencias, Baby Ray cerró la puerta mientras yo mantenía mi mano sana sujetando mi brazo que no lo está tanto. - Casa sola. - sonreí.
- Muy aburrido, ¿cierto? - dijo con mirada sugerente.
Me froto los labios - Eso va a depender de nuestra actitud.
- Jumm, que interesante - se contoneó a mi alrededor - ¿qué se te ocurre hacer? - susurró a mi oído por detrás.
- Muchas cosas, comer está en una de ellas - dije con voz seductora.
metió su mano en mi camisa acariciando mi pecho - ¿Comer qué?
- No solo de pan vive el hombre, si no te todo cuerpo femenino - ladeo la cabeza - para las que somos heterosexuales.
rió - Eres todo un genio para las frases, ¿no?
- Nada más tantito - la beso - suelo ser genio para otras cosas más - le muerdo la mejilla.
Se mordió el labio inferior, camminó hasta estar frente a mí, volvió a sentarse sobre mí con la excepción de que estaba sentada en diferente posición, comenzó a besarme pasando sus dedos entre mi cabello - Te amo.
- No hace falta que te lo diga, creo que todo va en demostrártelo, de otra forma, no estaríamos acá - me equilibré como un dios en una pierna y me dejé caer en el sofá, ella encima de mi.
- No sabía que eras tan fuerte.
- Y eso que aún no me conoces tan bien que digamos - trago saliva y me comienzo a intensificar cuando ella comienza a desabrocharse la blusa.
Arrojó su blusa quedándose solo con el negro corpiño, bajó sus manos hasta la orilla de mi camiseta subiéndola de a pocos.
- Vas a hacer que odie el momento en el que me lesioné la mano - pero bendito ortopédico, era mejor que una férula, me quité la camiseta, acaricié su mejilla, triunfé cuando vi el control del Ipad y lo encendí, sonaba "Sail" de Awolnation, miré a Baby Ray - muy nosotros.
sonrió - Muy nosotros. - siguió con sus besos hasta ir bajando a mi clavicula en lo que sus manos se daban la oportunidad de explorar, llegó hasta mi cinturon y me miró pícaramente.
- ¿Quieres que sea así? ¿ahora? no importa si dices que no, quiero estar contigo porque te amo, no porque ésto sea importante para mi.
- Es lo que quiero, te quiero a ti, no por sexo sino por algo más.
