Después de descubrir por completo el negocio turbio de su familia, Gibran Palacios es enviado junto con los primogénitos del clan, a Miami, Florida, con el único objetivo de mantenerlos lejos de sus enemigos y a salvo del peligro.
Sin embargo, esto...
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Desde ese momento supe que tendría mucho poder sobre mi voluntad, que si amaba sería mi castigo y si no, sería mi condena, debí saber que un beso de ella tendría el poder de curarme o matarme, y si ella necesita espacio estoy obligado a dárselo, solo así sabremos si va a quererme o ve una mejor opción en la puerta del olvido, me puse de pie y mi cuerpo se estremeció con un frío que no existía - necesitas tiempo y lo tendrás - caminé por delante de ella, si no es porque me desquebrajo mientras camino, miraría como se desquebraja detrás de mi.
- Supongo que gracias - murmuró.
asentí, no la iba a mirar, caminamos hasta dónde estaba la moto, me subí y esperé que se subiera, me metí el casco con molestia, sentía eso que tanto aborrezco en el pecho pidiéndome piedad y queriendo salir, pero no, ahí le encerré y ahí se va a quedar, no supe qué decir, lo que pintaba para ser un buen día terminó cayendo en la maldita realidad, bien dice mi tío Isaac "lo que rápido comienza, rápido termina" y aquí me tienen, soltando la mano que deseo conservar junto a la mía por el resto de mis días... ¿que solo ha pasado una semana? ¿ustedes qué saben de amor? uno se enamora en un segundo, es suficiente para probar que es rápido, y también sabe ser eterno.
- Ren - carraspeó - digo, Renan.
- ¿si? - ¿frialdad? ¿donde?
- No es necesario que me lleves hasta mi casa, mi mamá acaba de decirme por mensaje que me quiere en el hospital. - su tono de voz era tan apagado como mis expectativas para hoy, todas hechas cenizas.
- te llevo al hospital entonces. - le dije seriamente.
- Mjm, sí - subió a la moto y pareció estar incómoda.
negué con la cabeza y me giré para mirarla, retuve el aire - ¿qué?
- Es... Olvídalo. Arranca.
- habla ahora que tienes tiempo.
- No te quiero incomodar de más, suficiente con lo que hice hace rato, más de dos errores en un día ya es suficientemente malo.
- conmigo no es así, cuando yo te diga, "habla"... hablas, cuando los demás te digan "cállate"... hablas, tienes que aprender a hablar cuando se puede, las oportunidades no se repiten, Bárbara, nunca.
apoyó su frente sobre mi espalda - Realmente soy mala para esto. Por favor solo déjame en una parada de bus o cerca de cualquier parte en la que encuentre un taxi.
- Bárbara, quiero que ésto funcione, quiero estar contigo, pero con lo que yo haga no será suficiente.
- Tengo miedo ¿okay? Yo no te quiero hacer daño, pero tampoco quiero ser yo la que termine mal. Nunca había estado enamorada y temo... que si... - suspiró frustrada.
