Warrior | l. t. |

Capítulo 29

A.N: Por si os sirve para imaginároslas mejor, añado foto de las tres preciosas actrices en las que me inspiré para crear a mis tres protagonistas femeninas :) De izquierda a derecha serían: Victoria, Devi y Callie :)

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1988

Aquel día Jack estaba más pensativo de costumbre.

Ni si quiera el estruendoso ruido del bar clavándosele en los oídos ni la conversación que estaban manteniendo sus amigos en ese momento eran suficientes como para hacerle reaccionar.

Desde que se había sentado en aquella mesa para ver a actuar a Howard y su banda su mente había estado en otro lugar muy lejano a aquel abarrotado local. Y sus pensamientos solo tenían lugar para una persona en particular.

Su actitud absorta no se debía a ningún tipo de preocupación, ni a ningún pensamiento ansioso que le mantuviese en tensión. Se debía, simplemente, a que no podía dejar de pensar en Devi.

Hacía más de una semana que no había podido verla y casi ni hablar con ella por teléfono: él por la carga de demás que había tenido en el taller y ella o porque tenía que estudiar para los exámenes parciales o porque, como le había informado en una de sus conversaciones por teléfono a las tantas de la noche (el único momento en el que sabían que podían hablar tranquilamente), su padre parecía estar más encima de ella que de costumbre. Por ello, Devi había comenzado a temer que John Matthews sospechase algo, por lo que había decidido curarse de espanto.

En realidad, Jack no comprendía muy bien aquel miedo que Devi le tenía a su padre. Sí, era cierto que no era la persona con mejor fama del pueblo, y que sin duda intimidaba a todo el mundo hasta el punto de que solo se atrevían a hablar de él y su familia en cuchicheos, pero tampoco creía que fuese nada del otro mundo. Aunque, obviamente, no le había dicho nada de ello a Devi, en ciertos momentos le parecía que la joven... exageraba un poco. No obstante, había decidido no darle más importancia de la necesaria, y por ello se había guardados sus cavilaciones para sí mismo.

Ahora, lo que realmente parecía clavársele en el pecho como duros y gélidos dedos de acero era el hecho de estar tanto tiempo sin poder verla. No sabía si ella se sentía de igual modo respecto a él, si Devi sentía, como Jack, ese vacío en el pecho cuando pasaban más de dos días sin verse o si quiera hablar. Pero había momentos en los que la echaba tanto de menos que lo sentía como un sordo dolor en el estómago. Jack era consciente de que aquello tal vez fuese un poco excesivo, pero por mucho que intentaba que no fuese así, su corazón parecía tener una opinión distinta.

Se había acostumbrado tanto a escuchar su risa, ver su dulce sonrisa o sentir su sedoso pelo del color del oro entre los dedos que, cuando pasaba más de una semana sin ello, lo sentía de tal forma que era como si le hubiesen quitado una muela.

Aunque hacía tiempo que no mantenía una relación (aunque aún no sabía si debía considerar lo que tenía con Devi como tal, pues aún no habían hablado de ello) duradera con alguien, pues sus últimas relaciones apenas se podían considerar como tal, no recordaba que se hubiese sentido así nunca con nadie. Ni si quiera con Brittany.

Brit... la que, durante dos años, había considerado el amor de su vida, solo para después ser lanzado de una patada al mundo real al descubrir que, lo que para él había sido su primer amor de verdad, para ella no había sido más que una relación más. No obstante, ¿a tal punto había llegado su indiferencia como para traicionarle de esa forma, para ver a otra persona mientras aún estaba con él?

Se preguntó si Devi sería capaz de hacer algo así. Aunque no, no lo creía. Devi era... Devi era diferente. Apenas podía imaginarse que alguien como ella, alguien que, como ya le había visto hacer, había dado de comer a una fila de hormigas con las que se había topado, pudiese hacer algo así... Devi era una persona demasiado pura. No, no lo haría nunca.