Let me photograph you in this light, in case it is the last time that we might be exactly like we were before we realized we were sad of getting old.
It made us restless, it was just like a movie, it was just like a song.When we were Young.
1965.
Aquella mañana Alex se había quedado dormido. Había permanecido despierto hasta tarde estudiando para un examen del día siguiente, confiado en que tanto su reloj biológico como la luz del sol que entraba por la ventana le despertarían a la hora justa para poder vestirse, desayunar e irse al instituto por el camino que tan bien conocía.
Sin embargo, no había funcionado, porque cuando se despertó de golpe, como si hubiesen hecho sonar una bocina junto a su oído, se dio cuenta de que habían pasado treinta minutos de su hora habitual. Por ello, se apresuró en vestirse y en asearse lo necesario para poder ir presentable al instituto, pensando en que ya comería algo cuando llegase allí.
Bajó las escaleras corriendo, casi sin aliento, y se percató de que, como era lógico, estaba solo en casa. A aquellas alturas su padre se había ido a trabajar a la fábrica y su madre habría ido a llevar al colegio a su hermana pequeña. Se miró una última vez en el espejo de la entrada y, tras guardarse las llaves en el bolsillo del abrigo salió de casa.
Y cuando salió al exterior, que aquel día, como de costumbre, estaba nublado y con previsiones de lluvia, se encontró con la última persona que esperaba encontrarse aquella semana.
Alex sintió cómo el corazón se le paraba en el pecho cuando vio a Victoria, de espaldas a él, apoyada en la valla que rodeaba el pequeño jardín, junto al buzón con el nombre "Tomlinson". Cuando escuchó la puerta cerrarse, se giró de tal modo que el suave viento le revolvió los mechones sueltos de su recogido alrededor de su rostro, y sus carnosos labios se estiraron en una pícara sonrisa cuando vio a Alex.
-Vaya, por fin. Estaba empezando a pensar que no ibas a salir nunca. – Dijo, como todo saludo, con un cigarrillo entre los dedos. Se separó de la valla y añadió: - Vamos, o llegaremos tarde a clase.
Y sin más dilación comenzó a caminar por la calle desierta de filas de casas residenciales, mientras la vaporosa falda de su vestido amarillo crudo se balanceaba alrededor de sus esbeltas piernas como en una caricia. Durante unos instantes, lo único que pudo hacer Alex fue quedársela mirando estupefacto y sintiendo como si, de repente, se hubiese convertido en una estatua de piedra. Pero entonces sacudió levemente la cabeza y se apresuró en alcanzar a Victoria, que no parecía tener intención de seguir esperándole.
-¿Has estado esperándome todo este rato? – Fue lo único que se le ocurrió decir al joven rubio, pues aún no había podido librarse del todo del desconcierto de haber visto a Victoria de forma tan súbita.
La joven dio una calada al cigarrillo y le lanzó una mirada de soslayo a su acompañante, con aquellos ojos aguamarina en los que parecía tan fácil hundirse, como un mar sin fin.
Entonces soltó una risita, dejando ver así la perfecta línea de dientes blancos como perlas, y dijo:
-Pues claro, tonto, ¿qué iba a estar haciendo si no frente a tu casa? – Estiró el brazo y le hizo un gesto a Alex ofreciéndole el cigarrillo, pero éste negó levemente la cabeza, rechazando su ofrecimiento, pues no fumaba. Victoria se encogió de hombros y, tras darle una última calada y tirarlo al suelo, dijo: - Como quieras.
-Pero, ¿por qué? – Insistió Alex, aún con demasiada curiosidad por lo que acababa de ocurrir como para dejarlo pasar.
Desde aquella noche en la que había hablado con Victoria, la joven se había dedicado a ignorarle como lo había hecho durante toda su vida. Cuando pasaba junto a él en el instituto, ni si quiera se dignaba en lanzarle una mirada, y no hablemos de cuando, como era costumbre, estaba con John y el resto de niños ricos de Hollyville. Por ello, Alex había decidido borrar de su mente en la medida de lo posible aquella pequeña conversación que había tenido con Victoria, pues para ella parecía que ni si quiera había ocurrido en primer lugar.

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Warrior | l. t. |
Fanfiction~Falling in love can be a dangerous game ~ ❝ En un pueblo donde los secretos, el pasado y la venganza son protagonistas, tres parejas, en tres generaciones distintas, jugaron con fuego cuando no debían. Y al final, todas terminaron quemándose ❞