Warrior | l. t. |

Capítulo 43

[ Este capítulo es más largo de lo normal ]

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Love is a ruthless game unless you play it good and right.

1988

-Lo único que necesitas para animarte es un poco de fiesta. – Dijo Vanessa, entrelazando su brazo con el de Devi. – Y tal vez emborracharte y soltarte un poco.

Devi soltó un resoplido y prácticamente se dejó arrastrar por su amiga hasta la playa de guijarros, donde, un sábado más, se estaba celebrando la Noche de Fogata.

-Sigo pensando que quedarme en casa con el pijama y un bote de helado era una opción fantástica. – Repuso Devi, desganada, maldiciendo a su amiga en su fuero interno por haberla obligado a ir a la fiesta.

Las semanas que siguieron a su ruptura con Jack, Devi había estado sumida entre una apatía general por todo lo que la rodeaba y una desgana que no la había abandonado en un solo momento. Aunque se había dicho a sí misma que debía continuar con su vida cuanto antes, sabía que, después de la intensidad con la que amaba a Jack incluso después de todo lo que había ocurrido, aún iba a necesitar un tiempo para reponerse. Y Vanessa había pensado que la mejor forma de empezar a hacerlo era yendo de fiesta y bebiendo para olvidarlo durante unas horas. Aunque Devi no estaba muy segura de que eso fuese realmente a ayudarla.

Ante su comentario, Vanessa se detuvo en seco, provocando de esa forma que su amiga se chocase contra ella, y se giró para estar de cara a Devi. Aquella noche, Vanessa se había vestido con unos pantalones descoloridos de cintura muy alta con un jersey con el dobladillo por dentro de los vaqueros, y unas Converse blancas para terminar su conjunto. En ese momento, observaba a su mejor amiga de esa forma tan intensa con sus ojos azules que a Devi siempre le hacía saber que estaba a punto de pronunciar uno de sus discursos, mientras el suave viento de la noche revolvía alrededor de su rostro redondo los rizos castaños dorados que se habían escapado de su recogido.

Porque había pocos momentos en los que Vanessa se ponía realmente seria, pero cuando lo hacía, esos instantes solían ser bastante solemnes. Por eso, tomó a Devi de los hombros y dijo:

-De acuerdo, rubia. Sé que estas últimas semanas has estado muy decaída, y lo entiendo, créeme. Pero no puedes dejar que el hecho de que un capullo no te haya sabido valorar y te haya roto el corazón condicione tu vida. Lo que tienes que hacer es empezar a vivirla de nuevo. Y emborracharse en una fiesta y bailar toda la noche sí que es una opción fantástica para empezar con ello.

Si tú supieses quién es ese al que llamas capullo... pensó Devi, sin poder evitar sentir incluso un cierto humor burlón. Lo cierto era que Vanessa seguía sin saber que la persona con la que Devi había estado saliendo había sido su hermano, Jack. Y, por lo que a Devi respectaba, era mejor así, pues no quería poner a su mejor amiga en una tesitura o en una situación un tanto incómoda si se viese en medio de aquella ruptura que podía implicar por los lazos que tenía con ambas partes. Para evitarlo, Devi simplemente le había contado que había estado saliendo un tiempo con un chico que no conocía, pero que la cosa no había salido bien por... diferencias de opinión. Bastante patético era ya que Jack la hubiese rechazado por ser virgen, y tampoco había necesidad de que Vanessa supiese ese tipo de detalles.

-Lo sé, lo sé, pero... - Devi soltó un suspiro, y durante un instante su mirada se desvió hasta los diversos grupos de jóvenes que se reunían alrededor de las fogatas con vasos con alcohol en sus manos, rodeados del sonido de la música y del ruido de risas y conversaciones. – Mi relación con mi padre parece ir por buen camino. Creo que está empezando a confiar en mí. Y escaparme para venir a la Noche de Fogata no creo que contribuya a ello, sinceramente.