I want adventure in the great wide somewhere, I want it more than I can tell.
And for once it might be grand to have someone understand I want so much more than they've got planned.
1965
Últimamente Victoria no sabía quién era aquella persona que le devolvía la mirada cuando veía su reflejo en el espejo.
Cuando estaba con John, era una persona cínica y casi tan cruel como él, alguien que miraba por encima del hombro a todo el mundo con una sonrisa despectiva y que, a vista de los demás, se regodeaba por ser la ya novia oficial de John Matthews, el hijo del hombre más rico y poderoso del pueblo.
Por otra parte, cuando estaba con sus padres era una persona aparentemente feliz, alguien que no hacía más que aumentar las ilusiones y alegría de su madre, Judith, al saber que su hija estaba saliendo con alguien del alto estatus como John.
Pero cuando estaba sola... cuando estaba sola era una persona con un frío vacío en el pecho que no conseguía llenar con nada, alguien cada vez más apático y hastiado que por la noche se pasaba las horas mirando el techo o tratando de llenar ese negro vacío de su interior con la única cosa que siempre le había dado realmente la felicidad: la literatura.
Pero ninguna de esas personalidad parecían darle la respuesta a quién era ella en realidad, y se sentía perdida en un mar de almas vagando eternamente, tratando de encontrar una fina rama o roca en la que apoyarse y detener su paso, pero sin resultado.
Aunque lo que sí sabía era que solo había una persona en el mundo que parecía saberlo. Y, aunque aún no era consciente de ello, estaba a punto de descubrirse a sí misma.
Aquella anodina tarde de sábado de principios de primavera, como era costumbre en Hollyville el ambiente estaba húmedo y cargado tras excesivas horas de lluvia. Bajo el cielo plomizo, de un gris manchado capaz de deprimir a la persona más positiva, en la calle de Victoria no había un alma; casi parecía como si hubiesen evacuado el pueblo y tan solo hubiesen dejado la vacía coraza de lo que un día había sido un lugar lleno de habitantes.
Con una expresión de exhausto aburrimiento que últimamente acompañaba a la versión de sí misma que era en soledad, Victoria salió de casa con la bolsa de basura en la mano, para después tirarla al cubo que había junto al buzón en el que estaba puesto el apellido de su familia. Como aquel fin de semana estaba sola en casa, debía ocuparse de todas las tareas del hogar. Aunque tampoco le importaba; de esa manera estaba ocupada con alguna cosa prácticamente todo el tiempo, y así evitaba caer una vez más presa de los pensamientos que la acechaban por las noches, y tenía la excusa perfecta para no tener que salir con John y sus tediosos amigos.
Cuando terminó con la basura, Victoria hizo ademán de volver a entrar en su casa y buscar cualquier tarea para pasar el resto de la tarde... hasta que vio a una figura acercarse por la calle de enfrente, haciendo que el aburrimiento de Victoria se convirtiese en una emocionada expectación.
Sin poderlo evitar, las piernas de Victoria comenzaron a temblar con fiereza al ver a Alex dirigirse hacia su casa, completamente ajeno al hecho de que Victoria le observaba como si el muchacho fuese lo más maravilloso que había visto en su vida.
Y por mucho que se dijo a sí misma que debía permanecer donde estaba antes de que cometiese alguna tontería, aquel deseo que sentía, y que parecía tirar de ella hacia Alex con una fuerza que no podía controlar, la hizo actuar, y antes de que se diese cuenta caminaba hacia Alex sin pensar en las consecuencias, sin pararse a pensar que ahora estaba oficialmente saliendo con John y que lo mejor para Alex era que ella saliese por completo de su vida.
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Warrior | l. t. |
Fanfiction~Falling in love can be a dangerous game ~ ❝ En un pueblo donde los secretos, el pasado y la venganza son protagonistas, tres parejas, en tres generaciones distintas, jugaron con fuego cuando no debían. Y al final, todas terminaron quemándose ❞