Capítulo 54

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I'm so in love that I acted insane, and that's the way I loved you.

2016

La última vez que Devi había estado en aquel lugar había sido a finales de agosto de mil novecientos ochenta y ocho. Si cerraba los ojos, aún podía sentir el sol de la tarde acariciándole el rostro, la hierba haciéndole cosquillas en las piernas desnudas y unos brazos rodeándola por la espalda de aquella forma que siempre la había hecho sentir tan feliz, y que en aquel momento se aferraban a ella como si así pudiesen retenerla para siempre, tratando de no dejarla ir aunque el mundo pareciese querer lo contrario.

Incluso después de todo aquel tiempo, aún podía sentir cómo el corazón le daba un vuelco al recordar los que habían sido los últimos momentos de aquella absoluta felicidad que había sentido durante siete meses. Los mejores siete meses que una persona podría haber pedido, a pesar de los muchos baches con los que se había encontrado.

Aunque, al fin y al cabo, ¿no era aquello lo que había querido de adolescente? Un amor lleno de pasión, un amor como una montaña rusa, con sus más y sus menos, un amor que la consumiese por completo, tanto los buenos momentos como los malos. Después de todo, aquello era lo que había tenido... pero incluso aquellos siete meses le habían parecido demasiado poco tiempo.

En ese momento, y obligándose a volver al presente, apoyada en aquella vieja valla que delimitaba lo que en su momento había sido un espacio en concreto, dejó caer la cabeza y soltó un suspiro, dejando escapar toda aquella tensión que le atenazaba el cuerpo después de una larga y extenuante semana de trabajo.

En realidad, como casi todos los sábados por la tarde debería estar en su clase de yoga. Pero aquel día, en concreto, no había ido. Inexplicablemente, y aun sin saber por qué, había habido algo que la había llevado hasta aquel lugar, que le había estado susurrando al oído durante todo el día y que había tirado de su corazón hasta que, casi sin darse cuenta, estaba sentada al volante y conduciendo hasta allí.

Desde hacía cuatro meses, a pesar de haber tratado por todos los medios de continuar con su vida tal y como la había conocido hasta entonces, pero desde aquella tarde de mediados de enero todo parecía haberse vuelto del revés. Su cabeza no dejaba de retrotraerse a cuando tenía diecisiete años, rememorando una y otra vez aquellos meses, y su mente parecía tener hueco tan solo para una persona que creía olvidada por completo.

Una persona que, en ese preciso instante, dijo a su espalda, con estupefacción:

-¿Devi?

Devi sintió un vuelco en el corazón y la boca se le secó cuando se giró y vio a Jack a unos metros de ella, como si de nuevo estuviese viviendo aquel momento cuando, después de casi treinta años, se habían visto en su taller.

Durante unos instantes, no pudo hacer nada: no pudo pensar en nada, no pudo mover ni un solo músculo, y no pudo decir nada.

Hasta que unos segundos más tarde pensó: ¿Cuántas probabilidades había de que a ambos se nos ocurriese venir al mismo sitio el mismo día y a la misma hora?

Devi creía tan solo en la casualidad, pero había momentos, como precisamente ese, en los que una parte subconsciente de sí misma no podía evitar preguntarse si aquellas situaciones no eran provocadas por algo así como el destino.

Porque desde luego era demasiada casualidad. Aunque probablemente Jack estaba pensando lo mismo en ese precio instante.

Sin encontrar las palabras que decir (desde que había vuelto a Jack, nunca sabía qué decir cuando estaba frente a él), esbozó una leve sonrisa como toda respuesta. Como si aquello fuese más que suficiente como para responder al por qué de su presencia en aquel lugar que no era nada suyo, y que de hecho en su momento había pertenecido a la tía de Jack.

Warrior | l. t. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora