Capítulo 59

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1988

Cuando Devi vio el rostro de Jack, supo que aquella conversación no iba a ser para nada agradable.

Durante un instante, se quedó plantada en el borde de la playa, casi temiendo acercarse ni un paso más a él, tal vez porque en su fuero interno sabía que no había forma alguna de que aquella conversación que iban a tener terminase bien. Entonces, con un nudo en la garganta, comenzó a caminar lentamente hacia Jack, obligándose a sí misma que haría todo lo posible por mantener la calma, porque ella misma se conocía demasiado bien, y también conocía demasiado bien a Jack como para saber perfectamente que sus discusiones nunca eran minucias que olvidaban a los dos minutos. Cuando peleaban, era como si se desatase un cataclismo.

Sin embargo, pocos minutos después descubrió que era incapaz de mantener aquella fútil promesa.

Aún con aquella expresión reprobatoria en el rostro, Jack rompió la distancia que les separaba. Cuando se colocó frente a Devi, permaneció unos instantes sin decir ni una palabra, observándola con un intenso fuego creciendo en sus ojos. Entonces, alzó la mano y, con aquella delicadeza con la que siempre tocaba a Devi, le hizo girar el rostro de forma que el moratón de la mejilla de su novia quedaba completamente al descubierto. El fuego de su mirada se extinguió y en su lugar apareció una expresión a medio camino entre de dolor y frustración. Acarició el moratón de Devi y resiguió su silueta con sus largos dedos, solo para después apartar la mano. Acarició unos de los suaves y brillantes mechones rubios de Devi y, finalmente, dejó caer el brazo. Fue entonces cuando, con voz queda, masculló:

-¿Por qué?

Tanto aquel gesto como aquella pregunta pillaron tan desprevenida a Devi que, durante unos instantes, permaneció completamente quieta, como paralizada por un rayo, hasta que al final fue capaz de volver a encontrar su propia voz:

-¿Cómo que por qué?

Jack tragó saliva con fuerza y dijo, tratando de hacer todo lo posible por mantenerse sereno:

-¿Por qué harías algo tan estúpido como pelearte con alguien como Misty Potter?

Aquellas palabras fueron más que suficientes como para que se encendiese un fuego de ira en el mismo centro del pecho de Devi. El corazón se le aceleró de pura rabia y supo que debía calmarse, porque cuando se enfadaba era como un volcán en erupción y, al fin y al cabo, se había prometido a sí misma que iba a tomarse aquella conversación con toda la serenidad posible. Así, repuso, con una calma que en realidad no sentía:

-¿Cómo? Jack, fue ella la que me acorraló en la calle. Me pilló por sorpresa y comenzó a lanzar todo tipo de pullas hacia mí porque, sorpresa, sabe que estamos juntos. Y tú sabes perfectamente la obsesión enfermiza que tiene contigo. Obviamente, no se iba a quedar de brazos cruzados, y no se le ocurrió otra forma de llevar la situación que abalanzarse sobre mí como una salvaje. Obviamente, no iba a quedarme de brazos cruzados mientras intentaba darme una paliza, así que me defendí. ¿Acaso eso es estúpido, Jack?

Jack negó con la cabeza y se pasó la mano por su pelo castaño dorado, que bajo la luz de la tarde era prácticamente rubio. Cuando volvió a mirar a Devi, aquella mirada recriminatoria había vuelto a su rostro:

-No te estoy diciendo que no te defendieses. Pero tendrías que haber estado por encima de todo eso, por encima de ella, Devi, y deberías haberte dado la vuelta en cuanto Misty comenzó con toda su mierda habitual. Pero claro, qué digo, sé perfectamente cómo eres, y que tú nunca harías algo así.

Si ya de por sí Devi había sentido la llama de la ira nacer en su estómago, en ese instante sintió cómo ésta crecía y se expandía por todo su cuerpo hasta que pareció consumirla. El corazón comenzó a latirle rápidamente de pura rabia y las puntas de los dedos comenzaron a cosquillearla.

Warrior | l. t. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora