1988
Jack nunca había dormido tan bien como lo hizo esa noche. Cuando se despertó, su sueño había sido tan increíblemente profundo y apacible que le costó unos instantes ubicarse y recordar donde se encontraba. Cuando consiguió acostumbrarse a la cegadora luz que entraba por la ventana inspiró profundamente y palpó el lado contiguo de su cama. Normalmente, no habría encontrado a nadie allí, pero aquella noche no había sido una noche normal.
Como recordó súbitamente, Devi había pasado la noche junto a él. Por eso le sorprendió tanto el hecho de que el lado contiguo de la cama estuviese vacío y frío. Abrió los ojos como platos y se incorporó en la cama, con el corazón en un puño y el frío de la mañana pegándose a su pecho desnudo.
¿Dónde demonios estaba Devi?
Se dijo que probablemente había ido al baño, por lo que se permitió a sí mismo ser un poco más perezoso y por eso volvió a tumbarse en la cama bocarriba. Una repentina sonrisa se expandió en sus labios y giró el rostro para observar el lado en el que Devi había dormido toda la noche. Recordó cómo su pelo rubio se había desparramado en la almohada blanca como en una cortina de oro y en cómo su pecho se había levantado lentamente al ritmo de su respiración. Recordó el ceño fruncido de su rostro inconscientemente y cómo su mano estaba cerrado en un puño. Después de todo lo que había ocurrido aquella noche, a Jack le había parecido imposible dormir, mientras que Devi había caído rendida en cuanto había cerrado los ojos. Después de compartir aquel momento que permanecía grabado a fuego en la piel de Jack, ninguno había hablado. Simplemente, no sabían qué decir, aunque tampoco habrían encontrado las palabras aunque hubiesen querido. Además, probablemente las palabras habrían roto la magia del momento, y eso era lo último que ninguno de los dos quería. Así, Devi se había dormido en seguida, y Jack no había podido hacer otra cosa que observarla sintiendo que no podía respirar, hasta que finalmente la había abrazado con fuerza y se había sumido en un sueño profundo, calmado por la sensación de Devi entre sus brazos.
Pero ahora que el sueño le había vuelto a abandonar y se encontraba solo en la cama, una nueva horda de recuerdos le atacó, en esta ocasión relacionados con todo lo que había tenido lugar antes de que ambos se quedasen dormidos. Recordó la suavidad de los labios de Devi y la forma en que sus delicadas manos le habían acariciado la espalda desnuda, o en aquella mirada de profunda confianza que le había dedicado, diciéndole sin palabras que confiaba en él y que estaba preparada para aquel momento que ambos habían esperado tanto. Recordó cómo él se había aferrado con fuerza a las gráciles piernas desnudas de Devi y cómo ella le había susurrado al oído una y otra vez que le quería. En cuanto volvieron a su memoria aquellos instantes en los que la cabeza parecía dar vueltas y su respiración estaba entrecortada, Jack sintió como si le explotase el corazón, y un hormigueo se expandió por todo su cuerpo, como si éste le estuviese pidiendo a gritos el cuerpo de Devi, volver a sentir su calidez y su aroma a vainilla, volver a sentirlo pegado al suyo en todos los rincones posibles, volver a besar con dulzura cada recoveco de piel desnuda como había hecho la noche anterior... y, bueno, hacer algo más que eso.
Sin embargo, Devi seguía sin aparecer en la habitación, por lo que Jack inevitablemente empezó a preocuparse. Frunció el ceño y finalmente se dispuso a levantarse para buscar a Devi, que seguía sin dar señales de vida. Se vistió rápidamente con los vaqueros de la noche anterior, y que habían acabado arrugados y tirados de cualquier manera en un rincón de la habitación, y se percató de que su camiseta blanca había desaparecido. Por ello, y como aquella mañana era sorprendentemente templada, decidió salir tan solo con los pantalones. Trató de atusarse un poco el pelo revuelto antes de salir y finalmente salió al pasillo. No sabía qué hora era exactamente, pero Charlie aún no había vuelto de su turno nocturno en el bar, así que aún no debían de ser las nueve de la mañana. Atravesó el pasillo y se quedó parado, casi petrificado en el sitio, cuando llegó a la cocina, que conectaba con el salón sin ningún tipo de muro, y vio que Devi estaba ahí, de espaldas a él, con su camiseta blanca como única ropa.

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Warrior | l. t. |
Fanfiction~Falling in love can be a dangerous game ~ ❝ En un pueblo donde los secretos, el pasado y la venganza son protagonistas, tres parejas, en tres generaciones distintas, jugaron con fuego cuando no debían. Y al final, todas terminaron quemándose ❞