Warrior | l. t. |

Capítulo 71

1988

-¿Te puedes creer que estoy un poco nerviosa? – Dijo Devi, con timidez, aferrando con fuerza la mano de Jack con la suya.

-¿Nerviosa? ¿Por qué? – Preguntó él, girándose levemente para observar a Devi con el ceño fruncido.

Devi se mordió el labio inferior con una expresión entre pensativa e inquieta y finalmente se encogió de hombros.

-No sé, porque son tus amigos y... supongo que tengo miedo de no caerles bien o no gustarles, ya sabes.

Hacía ya un buen rato que había caído la noche sobre Hollyville, una noche cerrada y un tanto fresca para estar en pleno mes de julio, pero con un cielo despejado y sin nubes salpicado aquí y allá de estrellas. La luna estaba llena e hinchada en medio de todas aquellas estrellas que tintineaban como pequeñas luces, e iluminaba las calles del pueblo con su resplandor. Devi y Jack habían aprovechado precisamente que la oscuridad les abrigaba, y que hacía el suficiente frío como para que la gente decidiese permanecer en casa, para poder caminar con una cierta libertad por las calles, sin la necesidad de preocuparse demasiado por el hecho de que los pudiesen ver juntos.

Jack soltó una suave risa y acercó a Devi a él para poder protegerla con su brazo del frío nocturno. Jack se había percatado desde el primer instante de que a Devi parecía producirle una cierta ansiedad el hecho de conocer a sus amigos; lo había notado en la forma en que Devi había escogido cuidadosamente su atuendo para aquella noche, en cómo suspiraba cada cierto tiempo, y en cómo no paraba de juguetear con uno de sus mechones dorados, como si necesitase tener las manos ocupadas en algo.

-No te preocupes, Devi. Al principio lo imbéciles que pueden parecer te puede cohibir, pero una vez que los conozcas verás que, aunque lo parezca, no muerden, y que son inofensivos. Además, estoy seguro de que les vas a caer genial.

Devi resopló y negó con la cabeza, para nada convencida. Rodeó a Jack con más fuerza y apoyó la cabeza contra su pecho, justo bajo la axila.

-Claro, para ti es fácil decirlo, pero... - Dudó durante unos instantes. – La gente no es como tú, Jack. Tú viste más allá de mi apariencia desde el primer momento, pero para la gente del pueblo no soy más que la niña rica y malcriada de John Matthews. Además, el hecho de que sea rubia nunca me ha ayudado a que la gente no se deje llevar por los estereotipos.

De repente, Jack se detuvo, tan repentinamente que Devi casi tropezó, y de hecho lo habría hecho si no hubiese estado aferrada con fuerza a la mano de Jack. Entonces, Jack se giró hasta que estuvo frente a Devi, con su cuerpo pegado al de ella, hasta el punto de que Devi tenía la sensación de que podía sentir el corazón de Jack latiendo con fuerza contra su propio pecho.

-Devs, sé que siempre te han tratado injustamente por quién eres y por ser hija de quien eres. – Comenzó Jack, con aquella melódica y suave voz que siempre insuflaba a Devi de una increíble paz. – Pero no te preocupes, mis amigos no son así. Es cierto que al principio pueden parecer un poco capullos, pero eso es solo porque ocultan sus inseguridades y su inmadurez emocional bajo una careta de humor básico y absurdo.

Sin poder evitarlo, Devi se echó a reír.

-Vaya, gracias por tu sinceridad.

Jack le devolvió la sonrisa y abrazó a Devi con fuerza durante unos instantes, deseando poder alargar aquel instante todo lo posible.

-Eso siempre, rubia, ya lo sabes. – Le susurró al oído en tono burlón.

***

Cuando finalmente entraron al abarrotado local, Devi sentía que el corazón le iba a estallar de un momento a otro dentro del corazón; sentía las manos sudorosas y un nudo de nervios se le había asentado en el estómago.