Capítulo 17

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  - ¿Él dijo qué? -preguntó John estupefacto.

Él y Joan esperaban en un café a que Sherlock regresara de obtener información de su red de vagabundos.

  - Fué muy amable John, jamás pensé que diría algo así.

  - Disculpa... Él... ¿dijo todo eso?... ¿En serio?

Ella asintió y John se sumergió en sus pensamientos.

  - Pero no le menciones nada por favor. Mientras me lo decía pensé que en cualquier momento empezaría a fallar y se le activaría la autodestrucción. -John rió- Me imagino que si se lo mencionas lo podría negar todo y no volver a decir algo así en su vida.

Él asintió y minutos después Holmes apareció acomodándose el cuello del abrigo:

  - El amante es un tal Larry Eackward, vamos.

Subieron a un taxi que los llevó al edificio de Lionel Enterprises. El doctor y la doctora se miraron llenos de duda y fué John quien preguntó:

  - ¿Sherlock? ¿Qué hacemos aquí?

  - Eackward trabaja aquí y Roberts solía hacerlo.

El detective entró con su característica y llena de confianza forma de caminar y empezó a hablar con la recepcionista.

  - Policía de Scotland Yard -sacó fugazmente la placa- queremos hablar con Larry Eackward, por favor.

La rubia recepcionista pareció un poco asustada y se disculpó mientras iba a hablar con su jefe.

  - ¿Robaste la placa de Lestrade de nuevo? -susurró John.

  - Él cometió el error de pensar que sólo le había confiscado una, no es mi culpa que no haya revisado en mi habitación.

Su amigo resopló.
La recepcionista regresó a los pocos minutos y les indicó a todos que pasaran.
Fueron guiados hasta una amplia oficina, donde un hombre alto, pelirrojo y de unos cuarenta años, les recibió.

  - Pasen por favor. -dijo mientras cerraba la puerta.

  - Mi nombre es Sherlock Holmes, detective consultor de Scotland Yard y estos son mis colegas, los Watsons.

John y Joan se miraron lamentándose entre ellos por la extraña presentación del detective y luego saludaron a Eackward.

  - Por favor, siéntense.

Todos lo hicieron menos Holmes, quien se quedó de pie mirando con detenimiento al hombre y luego fué directo al grano:

  - Estamos aquí para hacerle un par de preguntas en relación al asesinato de Amanda Roberts.

  - Oh... Sí, recuerdo que esa chica trabajaba aquí. Tenía un brillante futuro por delante, es una lástima lo que le pasó.

  - ¿Su esposa lo sabía?

  - ¿Disculpe? No, mi esposa no tiene conocimiento de los empleados de esta empresa.

  - No eso, ¿su esposa sabía que usted era el amante de Amanda Roberts?

  - Señor Holmes... no entiendo...

  - ¿Me presta su anillo de matrimonio? -el detecetive extendió su mano- Si no quiere admitirlo, se lo demostraré.

  - Señor Eackward -intervinó Joan- ya sabemos sobre la relación que tenía con Amanda, no tiene sentido que lo oculte.

El hombre tragó saliva empezando a sudar y asintió.

You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora