Capítulo 82

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Cada minuto suponía una agonía para los empleados del hospital. Sus miradas vagaban de un lado a otro por instantes como buscando el consuelo que necesitaban en esos momentos de angustiosa espera. Pero ¿en espera de qué? Se preguntaban mentalmente. Una de las doctoras que estaba sentada en el fondo de la gran oficina miraba fijamente con sus ojos marrones a los detectives. El verlos de pie, vigilantes cerca de la directora pero sin decir nada la ponía más nerviosa. Con el impulso que le inyectó la desesperación se colocó de pie y vociferó:

  - Disculpe... -Sherlock y Joan se voltearon.- ¿Qué se supone que va a suceder ahora?

  - Estamos trabajando en la comprobación de una hipótesis.-respondió Holmes tranquilamente.

La rubia doctora resopló sarcásticamente.

  - ¿Cómo exactamente? ¿Haciendo nada?

  - Observando.

  - Haciendo nada entonces

  - No es lo mismo.

  - Para mí lo parece así y disculpe que lo diga pero parece que no están trabajando plenamente concientes de que la vida de todos nosotros está pendiendo de un hilo.

  - Lamento que le parezca eso, ¿preferiría encargarse de esto usted?

Joan colocó una mano en el brazo del detective y él guardó silencio.

  - Créanme, -dijo Joan a todos los presentes- estamos poniendo ante todo su seguridad.

  - ¿Y cómo ha resultado eso? -Cuestionó un enfermero visiblemente ansioso señalando el cuerpo de la enfermera asesinada que ahora estaba cubierto por una bata médica color verde pálido.

  - Lamentamos mucho eso y créame, vamos a cargar con la muerte de estas dos personas por mucho tiempo. No podemos simplemente sacarlos sin más, nuestras acciones dependen del hombre que hace llamadas a la directora. Pero confíen en nosotros por esta vez. Porque les aseguro que cada acción que tomamos está decidida teniendo en mente la seguridad de todos ustedes.

Aquello pareció bastarle a todos pero estaban lejos de estar tranquilos. Un murmullo general lleno de discusiones, lamentaciones y argumentos en defensa de los detectives se esparció por toda la habitación.
Cuando Joan regresó al lado de su compañero notó la imperturbable mirada penetrante de ojos verde glacial en él.

  - Lleva cincuenta y siete minutos dormida y el teléfono celular no ha recibido llamadas.- dijo con voz queda.

  - Lo sé.

Sin decir nada más la doctora Watson se encaminó hacia una de las mujeres vestidas de color rosa pálido que atendían la recepción y preguntó:

  - ¿Ayer vinieron al hospital camiones cargados de donaciones?- La joven mujer se sentó muy recta y asintió.- ¿Vió a algún hombre proveniente de alguno de esos camiones hablando con la directora Raynolds?

  - Mmm... sí. Pero en realidad la vieron varios porque ella tenía que firmar los recibos de entrega.

  - ¿Pero alguno de esos hombres habló amenamente con ella? ¿Vió a alguno de ellos entregándole un frasco a la directora?

  - No creo haber visto a nadie entregándole nada que no fueran papeles pero... había un joven que habló un rato con ella. Se veía como un chico muy amable.

  - Imagino que llevaba un uniforme.

  - Sí. Estaba conformado por una camisa azul de mangas color naranja, pantalón negro y una gorra azul oscuro.

You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora