Joan rechazó la oferta de Charles Orton de sentarse a su lado en el diminuto mueble color negro al sentarse naturalmente en el que estaba a una distancia aceptable.
El rubio de unos 35 años esbozó una sonrisilla y se acomodó en el centro del pequeño mueble.- Pregúntame lo que quieras.
- Bien, ¿usted tomó el gato de oro que contiene las cenizas de su madre?
Él rió levemente y colocó la palma de su mano bajo el mentón mientras enfocaba la mirada en Joan.
- ¿Me veo como alguien que haría eso?
- Trato de no juzgar por las apariencias.
- ¿Pero qué te dice mi apariencia?
- Señor Orton, a usted le puede parecer muy llevadera esta situación pero yo, en cambio, estoy tomando esto seriamente ya que es mi trabajo. Le agradecería que no me hiciera perder el tiempo.
- Está bien, está bien. -levantó las manos en señal de rendición- Tan sólo quería crear un ambiente más cómodo.
- No necesito comodidad, necesito sus respuestas a mis preguntas.
- Vaya... bien, entonces... No. Yo no lo robé. Y si lo hubiera hecho, no te lo diría ¿o sí? -el millonario la miró con diversión.
No es por eso que pregunto. Necesitaba ver su reacción señor Orton.
- Si supieramos el día exacto de la desaparición le preguntaría específicamente dónde estaba usted en ese momento pero ya que su padre se ausentó de la mansión durante una semana y durante ese perído las cámaras de seguridad sufrieron un conveniente fallo, me temo que sólo puedo preguntarle si ha visitado esa casa.
- Ni una vez.
- ¿Ni una?
- Nisiquiera sabía que existía. Solía visitarlo en la mansión donde crecí y que está aquí en Londres. No he ido ni una vez a esa mansión oculta. Seguramente está llena de esos juguetes caros y "mágicos" que tiene.
- No comparte sus creecias al parecer.
- No puedo compartir la estupidez. Y no me vea así, sólo digo lo que pienso a diferencia de Marie.
- ¿El ama de llaves?
Una sombra oscureció la expresión hasta entonces risueña del millonario.
- ¿Sucede algo con ella? -insistió la doctora.
- No es nada...
- No parece ser nada.
Por primera vez desde que entró a aquella moderna casa, Joan recibió una mirada seria de su interlocutor. Se veía genuinamente preocupado. Después de un suspiro resignado dijo:
- Marie es muy religiosa y aunque a mi padre no le decía más que unas cuantas palabras sobre las cenizas de mi madre, a mí me decía con mucha elocuencia lo horrible que le parecía aquello. Y debido a su ferviente religiosidad a veces hacía unas cosas raras.
- ¿Raras?
- Si. -de pronto el rubio alzó la mirada hacia ella.- Pero a pesar de esto debes creerme. Marie no haría nada, absolutamante nada que dañara o molestara a mi familia... a mi padre. Cuando ese gato de oro estaba en nuestra casa aquí en Londres, y un día que había ido yo a visitar a mi padre, la obervé dentro de la oficina. Ella no se percató de mi presencia sino hubiera parado de rezar.
- ¿Estaba rezando?
- Así es. Y no como normalmente se hace. Estaba rezando con la mirada fija en el gato. Te digo... era algo escalofríante. Pero yo se lo atribuyo a sus creencias y nada más. A pesar de que la haya visto otras tantas veces observando con recelo al gato no creo que sea ella quien lo haya robado.

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You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)
FanfictionJoan Watson deja New York y se muda a Londres en busca de un cambio en su vida mientras se reencuentra por fin con su amiga Molly Hooper. Acontecimientos fuera de su alcance la obligan a mudarse al 221 B de Baker Street junto al peculiar detective S...