You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)

Capítulo 80

Joan despertó sintiendo el pesado pero no incómodo brazo de su compañero abrazándola. Se dió la vuelta lentamente y quedó boca arriba, giró su rostro y miró que el detective dormía aún.
Sonrió observando aquel pálido rostro con los rizos desordenados que le caían en la frente.
Con sumo cuidado empezó a mover aquel brazo desnudo para así poder salir de la cama. A penas y había empezado la tarea cuando con un repentino y poderoso movimiento aquel brazo torneado la aprisionó de nuevo y la acercó más al cuerpo de Holmes.
Ambos rostros quedaron sumamente cerca.
Por un momento Joan pensó que Sherlock dormía aún pero quedó claro que no lo hacía cuando la comisura de sus labios se levantó formando una sonrisilla picaresca mientras sus ojos se abrían lentamente dejando ver sus iris color verde.

  - Buenos días. -dijo ella sonriendo.

  - Buenos días. -respondió él con su ronca voz.

  - Voy a preparar algo para desayunar.

  - Pediremos servicio a la habitación. -respondió Holmes sin dejar de sostenerla cerca de sí.

  - Quería preparar algo especial.

  - Estamos de vacaciones. Deberías descansar.

  - Si pero...

Sherlock de pronto se incorporó un poco, sujetó la muñeca derecha de ella y apoyó su mano derecha en la cama colocándose en horcadas sobre ella. Se quedó mirándola con curiosidad.

  - ¿Por qué te sorprendes tanto?

  - ¿Qué?

  - Estás respirando agitada, te has sonrojado y tu pulso se aceleró considerablemente. -le hechó un vistazo a la muñeca aprisionada de ella.

  - Supongo que aún me sorprende esta faceta tuya.

Holmes sonrió y acercó su rostro al de Joan.

  - Tendrás que acostumbrarte entonces. -susurró antes de besarla.

En medio del largo, intenso y cariñoso beso el teléfono celular de Holmes timbró desde la mesita de noche. Pero Sherlock parecía dispuesto a dejar que sonara. Joan en cambio no podía ignorarlo, así que colocó sus palmas en el pecho descubierto de Sherlock y lo separó de sus labios.

  - Deberías contestar.

Él le lanzó una mirada con disgusto al aparato y después miró a Joan indeciso. Gruñó fastidiado, se sentó en su lado de la cama y tomó el teléfono aceptando la llamada.

  - Sé que se supone que no debería llamarte. -Lestrade habló a toda prisa.- Pero hay algo... Puede que no sea nada pero...

  - Creo que eso no es suficiente para justificar esta llamada Lestrade.

  - No, no. Por favor Sherlock. Tengo un mal presentimiento...

  - ¿John, Mary y Lili?

  - No, ellos están bien. Es sobre...

  - Espera. ¿Es algo que requiera nuestra pesencia inmediatamente?

  - En realidad no, porque no tenemos nada en concreto, pero no estaría de más que vinieran en cuanto les sea posible.

  - Bien llegaremos en unas cuantas horas.

Colgó de inmediato e informó a Joan de todo.

  - ¿No deberíamos ir de inmediato?

  - No. Aún tenemos que ir al museo ¿recuerdas?

Joan sonrió.

  - Sherlock eso puede esperar.