Capítulo 7

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La tarde noche era fría, pero el calor de la chimenea lo contrarrestaba.
Joan estaba sentada en el "sofá de John" con su laptop en el regazo mientras Sherlock hacía sus experimentos de tiempo libre.

  - Estás buscando otro lugar para vivir. - decía él mientras se alejaba de la cocina y revolvía sus cosas en el escritorio, en busca de algo.

Estaba envuelto en una bata blanca con lentes de protección y guantes.
En efecto, Joan estaba buscando en internet algún apartamento barato.

  - Y parece urgente.

Ella levantó la mirada de su computadora portátil y la dirigió a Sherlock.

  - Adelante -dijo- dime el razonamiento de tu brillante deducción.

Holmes ignoró el tono sarcástico de la doctora y continuó:

  - Hasta Lestrade lo hubiese podido deducir. Estás buscando en diferentes páginas web y has enviado un correo a uno de los dueños de un apartamento cerca del Centro Mortimer. Te puedo decir desde ahora que ese lugar ya no está disponible, la última esposa del señor Carter se lo ganó por el divorcio. Y no solo buscas un lugar cerca del Centro, también debe ser barato, has empezado a hacer números en esa libreta que tienes allí. -rió de forma falsa- No puedes soportarme y te quieres marchar de inmediato. No me sorprende.

Joan suspiró más bien cansada.

  - No es por eso que deseo irme.

Sherlock rió de nuevo, como si no fuera posible que el estuviera equivocado y sarcásticamente dijo:

  - ¿En serio? ¿Entonces por qué es?

Joan cerró su laptop de golpe y dijo exasperada:

  - Porque tu no me querías aquí desde el principio, porque tu hermano creyó que yo era una especie de espía dispuesta a hacerte daño y porque incluso John y Molly vieron que el hecho de que yo viniera aquí te haría sentir incómodo a ti y que tu forma de vida sería una gran sorpresa para mi.

  - ¿Qué? ¿Por eso te quieres ir? -Sherlock parecía genuinamente confundido.

Joan suspiró de nuevo, tratando de calmarse.

  - Los sentimientos no son tu punto fuerte ¿no? -dijo mientras el detective regresaba a su improvisado laboratorio- No quiero quedarme en un lugar en el que todos creen que no debería de estar. Tú no me quieres aquí.

Ella se puso de pie y descubrió a Holmes mirándola con el ceño fruncido. Luego él pareció darse cuenta de algo.

  - Tú sí quieres quedarte. -dijo- De hecho, ahora lo veo, sí me soportas. -sonrió- Te involucré en el caso y te gustó. ¡La adrenalina y la emoción de participar en un caso y resolverlo es abrumadora! ¡Lo sé! -suspiró y siguió con su experimento- ¡Ah! ¡Desería tener un crimen brillante en el que trabajar en este momento! ¡Lo necesito! -dijo apretando la mandíbula.

  - Bueno... eso no cambia nada.

Sherlock dejó sus cosas y miró a Joan algo exasperado.

  - Lo admito, no me agradabas, ningún extraño me agrada. Pero ya probaste no ser una molestia tan grande. Esto no significa que ahora seremos mejores amigos pero, como ya te dije, si eres capaz de convivir con mi "forma de vivir" entonces nada debería salir mal. Te puedes quedar Joan Watson.

Volvió su concentración a su experimento y Joan no supo si reír o enfadarse por lo no ser "una molestia tan grande". En cambio, tomó sus cosas y antes de marcharse a su habitación dijo:

  - Lo pensaré.

Ya en su habitación sacó su agenda y empezó a escribir.

Me ha dado su visto bueno para quedarme. Lo único que falta es MI visto bueno. Aunque no quiera admitirlo, debo reconocerlo... Si me quedo él me involucrará en otro caso y si eso sucede, me gustará y me impedirá seguir con mi trabajo. Yo no soy una detective, no puedo serlo. Y sin embargo el embarcarme en el caso de Sherlock me agradó. No me había sentido así de emocionada desde que me gradué. Pero, de nuevo, no es esto por lo que vine a Londres.

You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora