El clima continuaba siendo de lo más agradable así que la familia Watson decidió sacar la pequeña reunión familiar al jardín trasero.
Una mesa cubierta con un inmaculado mantel blanco y con variados postres, frutas y una tetera con té recién hecho, descansaban sobre la misma.
Joan y Sherlock llegaron en cuestión de minutos. Después de saludar a sus amigos ambos acudieron con prisa hacia la pequeña Lili Watson. Joan extendió sus brazos gustosa y la bebé acudió a ellos abandonado los de su sonriente padre.
La pareja de detectives lucían de lo más felices y diferentes de sus facetas de investigadores.
John y Mary los miraron de lejos y luego se sonrieron llenos de complicidad.
Después de los saludos cordiales y los comentarios superficiales para ponerse al tanto de la vida de cada quién, el matrimonio Watson animó a sus invitados a que probaran el banquete de la variedad de bocadillos ligeros que habían preparado. Tal como había dicho Joan anteriormente prefirió dejar para después la merienda y en cambio se sentó en la manta extendida en el pasto junto a su querida Lili.- ¿Ya habías comido algo? -preguntó Mary a su amiga-.
- No. Simplemente acabamos de presenciar algo que me quitó el apetito. Es mejor que no lo sepas.
- No creo que exista algo que me quite el apetito. -respondió Mary llevándose un panecillo a la boca-.
Mientras la doctora jugaba con la pequeña Watson, John observaba a su amigo atentamente y después de dar un sorbo a su té dejó la taza en la mesa y dijo en tono confidencial, procurando que su voz no llegara a los oídos de Joan:
- ¿Y bien?
Holmes levantó la mirada hacia John mientras masticaba despreocupadamente un pedazo de galleta.
- ¿Qué?
- ¿Están saliendo finalmente? -insistió Mary inclinándose hacia adelante-.
- Ustedes dos son increíbles. -observó a sus amigos unos segundos disfrutando ligeramente la expectativa en sus rostros.
Luego simplemente asintió y le dió un sorbo a su té.Mary se contuvo tanto como pudo reclinándose en su silla pero en cuanto oyó la risa satisfecha que liberó John no pudo continuar y rió junto a él.
Sherlock los observó como si estuviera presintiendo que sus amigos necesitarían atención psiquiátrica.
Joan les hechó un vistazo a la distancia pero no prestó mayor atención.- ¡Finalmente! -soltó John aún sonriente.
- ¿De verdad han estado trabajando en un caso en estos días o estaban trabajando en otro tipo de cosas? -la mirada maliciosa de Mary revelaba todas los pensamientos sugerentes que cruzaban su mente-.
Sherlock la miró con el ceño fruncido y respondió:
- Acabamos de cerrar un caso. Y si hubieramos hecho o no ese otro tipo de cosas que sugieres no tendría porque comentártelo.
Mary Watson codeó a su esposo sonriendo burlonamente.
- Nuestro Sherlock ya es todo un adulto.
El detective pretendió no haber oído aquello y mientras daba otro sorbo de su té su mirada se desplazó casi inconcientemente hacia Joan. Simplemente la observó a la distancia. De pronto ella se había levantado de la alfombra color púrpura y mecía con ternura a la adormilada Lili en sus brazos.
Se sorprendió a sí mismo. Normalmente en presencia de Lili sus ojos acudían a la pequeña de inmediato pero en aquel momento no podía evitar mirar con insistencia a Joan.- Lo estás disfrutando ¿no? -John miraba a su amigo con una amplia sonrisa. Ante la mirada expectante de Sherlock John continuó.- A ella. Estás disfrutando estar con ella.
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You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)
Hayran KurguJoan Watson deja New York y se muda a Londres en busca de un cambio en su vida mientras se reencuentra por fin con su amiga Molly Hooper. Acontecimientos fuera de su alcance la obligan a mudarse al 221 B de Baker Street junto al peculiar detective S...