You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)

Capítulo 60

Poco después Joan se enteró de que la mayoría de su ropa y objetos personales estaban ya en una de las habitaciones.
Al parecer vivirían por un tiempo allí mientras el peligro pasaba y mientras arreglaban el apartamento. Y además disponían del auto en el cual habían llegado.
Afortunadamente la señora Hudson había prolongado sus vacaciones.

  - Si los Yuki nos estaban vigilando, es que saben algo. -dijo Joan mientras se sentaba en el suelo viendo todas las fotos e información de la banda criminal.

  - Es lo más probable. -replicó Sherlock mientras se paseaba de un lado a otro- Pero nos conviene no acercarnos a ellos por el momento. Podrían actuar y hacernos daño.

  - Nos acercaremos a Frowell entonces.

  - Para descubrir cuál de sus guarda espaldas está influyendo en sus desiciones.

La doctora puso expresión pensativa y dijo:

  - De acuerdo a la información que tenemos, Frowell quería iniciar su propia banda criminal. La persona que esté influenciando en sus desiciones debe haber tenido un pasado junto a él.

  - ¿Un probable empleado antiguo?

  - Si con empleado quieres decir criminal, sí.

De pronto el rostro de Holmes se iluminó:

  - Necesito ir a mi palacio mental.

Joan lo miró sorprendida mientras él apartaba todos los papeles del suelo con los pies y se sentaba en el centro, frente a ella.
Cerró los ojos y ella empezó a levantarse silenciosamente. Pero Sherlock la tomó de la muñeca y la obligó a sentarse de nuevo mientras aún con los ojos cerrados decía:

  - Es buen momento para que practiques.

  - ¿Ir a mi palacio mental?

  - No creo que sea un palacio pero, sí, tú también has visto a este hombre antes.

  - Obviamente me siento devastada por no tener un palacio que sólo existe en mi mente. Espera, ¿qué hombre?

  - Recuerda la cara de los cinco guarda espaldas. Hay uno que nos es familiar a ambos.

  - Bien... ¿entonces que hago?

  - Deja de hablar primeramente. Ahora cierra los ojos. -Así lo hizo.- Ya que no has usado este método antes y por lo tanto no has imaginado una edificación específica dentro de tu mente en la que hayas guardado tus recuerdos vas a tener que recordar los eventos de la fiesta en la que casi mueren cientos de personas por culpa de Lucas Eton.

  - Ok...

Después de unos segundos de silecio la doctora murmuró:

  - Ya sé quien es. -El detective abrió los ojos y la miró. Parecía...decepcionada.- Es Nate Paddington.

Sherlock reaccionó:

  - ¡Por supuesto! -se puso de pie de un salto- Tiene un aspecto diferente. Pasó un tiempo en el extranjero, es poco probable que haya adquirido ese bronceado en un clima como este. Tiene numerosas cicatrices también, debió haber ocurrido mucho desde el día en que lo dejaste ir... -se calló de inmediato, miró a Joan levantándose- ¿Estás bien?

  - Dejé ir a un criminal, ¿cómo crees que estoy?

  - No había forma de que hubieras podido saber qué camino elegiría.

  - Pero supuse que elegiría dejar los trabajos criminales para estar con su familia y me equivoqué. - empezó a ordenar los documentos para llevarlos al gran comedor de la sala continua- ¿Sabes qué? Debería ser más como tú. Tú no te andas con rodeos, sabes lo que se tiene que hacer y lo haces. Si yo no me dejara llevar tanto por los sentimientos tal vez sería una mejor detective. Lo mismo me sucedió con la dueña de la tienda de dulces. No ví que todo era muy sospechoso, acepté su "regalo" pensando genuinamente que era un regalo y al final estuve a punto de morir. Si pensara más fríamente...