Capítulo 47

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  - ¡Señor Weaber!

  - ¡Dios... Sherlock! ¡Vas a despertar a toda la calle! -susurró ella a su compañero.

  - Es un poco sordo y siempre se sienta frente a esta ventana en la mañana para...

El detective consultor se detuvo estupefacto, mirando atraves de la ventana hacia el interior.
La cortina blanca y ligeramente transparente se movía con una leve corriente de viento.

  - ¿Qué? ¿Qué sucede?

Él no dijo nada y en cambio volvió a colocarse frente a la puerta. Tomó el pomo y lo giró despacio.
Joan no decía nada y lo seguía en silencio.
Ya sabía identificar esos momentos en Sherlock.
Al introducirse en la habitación una luz fluoresence y espectral les iluminó de lleno.
La gran sala de estar estaba totalmente vacía de los muebles y objetos ordinarios que suelen encontrarse en una casa. Y en cambio, encontraron una cantidad incontable de piedras de diferentes tamaños, fluorescentes y esparcidas en todo el suelo menos en el centro. Allí, en medio de aquel mar de tan extraños objetos estaba colocada una bolsa negra que emanaba un líquido oscuro y espeso.
Una nota estaba colocada encima.

Mi intención no es asustarte sino preparate.

  - Oh no... -suspiró Joan.

  - Oh si. - la fascinación en el rostro de Holmes era incotenible.

  - Sólo quería encontrar un apartamento.

  - No llames a Lestrade aún. Lo arruinará todo.

  - Realmente pensé que hoy sería un día normal.

  - Yo también. - rió discretamente- Afortunadamente no lo es. ¡Ah! -sonrió de oreja a oreja- Vinimos por una tarea aburrida y encontramos un gran regalo atrasado de navidad. ¡Vamos Joan! - se giró y la miró a los ojos- ¿Vas a decirme que esto no es irresistible?

Joan lo miró un rato.

  - No, no puedo decirte eso.

  - ¡Lo sabía!

Entró enérgicamente a la sala dando saltitos para no pararse en la piedras.

  - ¡Estás entrando como si no hubiera nadie! -Sherlock la miró sin decir nada- No hay nadie ¿cierto? - el negó sacudiendo su cabeza- Las puertas están cerradas excepto la de allí atrás - señaló la puerta color blanco al final de un pasillo que daba al patio y que estaba ligeramente abierta, tratando de explicarse todo ella misma- y... el aire que movió la cortina... oh por Dios... ¡alguien acaba de salir de aquí!

  - Sí. - él se inclinó y tomó una de las piedras con un pañuelo.

  - ¡Justo cuando nosotros entrábamos!

  - ¿Por qué crees que abrí la puerta tan despacio?

Después de un silencio analítico Joan dijo tranquilamente:

  - Él es muy alto, rápido y delgado. Al menos sabemos eso.

Holmes frunció el ceño y la miró.

  - ¿Alto, rápido y delgado? ¿Él?

  - Si. La cortina se movió desde una altura considerable. ¿Acaso alguien de baja estatura causaría tal movimiento? Es evidente que es ágil sino la cortina no se hubiera movido en absoluto y él no habría salido con tal rapidez y silencio. Es un "él" por ese tamaño de pie y porque esas huellas en la nieve son de un calzado masculino. Y es delgado porque la impresión de las huellas es apenas visible y porque esa reja por la que salió es bastante estrecha.- Miró através de la otra ventana las leves huellas que se alejaban de la casa y un estrecho espacio entre las rejas color negro, que curiosamente tenían menos nieve que el resto.- Su ropa limpió parte de la nieve en los barrotes al pasar.

Cuando volteó miró a Sherlock sonriendo en su dirección.

  - Creo que me siento un poco orgulloso.

  - Wow, debes estar de muy buen humor y sí, deberías estar orgulloso. Y bien, ¿qué tenemos aquí?

  - No lo sé aún.

La doctora se puso manos a la obra y empezó a examinar el lugar como ya lo estaba haciendo Sherlock.
Sacó un pedazo de papel de su abrigo y lo mojó levemente en el charco de líquido oscuro.
Lo olfateó.

  - Parece sangre.

  - Pero no lo es. -agregó Holmes sin dejar de caminar en cuclillas por toda la habitación examinando las piedras.

  - Por supuesto que no lo es. - miró atentamente al líquido que resaltaba en el papelito blanco- Ah... no puedo creer que vaya a hacer esto. - Acercó el papel a su boca y mojó la punta de su lengua con el líquido, lo saboreó con el rostro contríado- Sí, es sangre falsa. Ah... - dobló el papel y rezó porque el sabor desapareciera pronto de su paladar- Normalmente tú haces este tipo de cosas, no yo.

  - Veamos que hay en esa bolsa.

  - Ten cuidado podría ser una bomba.

  - ¿De verdad crees que alguien que se considera a sí mismo un artista desería que la obra de arte que le tomó bastante tiempo y esfuerzo se hiciera pedazos?

Ella se enderezó y miró desde arriba cómo el mar de piedras de todo tamaño formaba un hermoso y complicado patrón que brillaba con esa extraña luz fluorescente.

  - Quien sea que hizo esto... sí que es un artista. Espera... ¿que tal si esta es en realidad la obra de un artista?

  - No justificaría el cuerpo del señor Weaber.

  - ¿Qué?

Él levantó la mirada.

  - Justo detrás de esa puerta.

Joan miró en la dirección que él decía.
Una puerta color marrón y algo desgastada estaba ligeramente abierta, mostrando así el brazo ensangrentado y parte del cuerpo de un señor de unos 70 años.

  - Dios mío...

  - Para ser una doctora los cuerpos humanos son en los que menos reparas. -se colocó de pie y se puso frente a la puerta mirando de lejos. Decidió no entrar, se dió la vuelta de cara a Joan y continuó- Creo que ya no podrás alquilar el apartamento. Es una lástima, es en realidad un lugar agradable.

  - Sherlock... tú conocías a este hombre, muestra un poco de respeto.

  - Está muerto, no necesita respeto.

Joan lo miró completamente seria y él replicó:

  - ¡Ah! ¡Bien! Lo siento... a veces olvido que eres tan...

  - Normal.

  - Sentimental.

Ella rodó los ojos.

  - ¿Y bien? ¿Qué son estas rocas?

  - Bien podríamos estar contemplando unas extrañas gemas por las que expertos pagarían una suma considerable de dinero. - Ella contempló admirada aquellos objetos luminosos y peculiares.- O podrían ser simples rocas fabricadas de forma industrial para propósitos decorativos. Cualquiera de las dos. -continuó él con un encogimiento de hombros.

Joan resopló sonriendo levemente.

  - Llamaré a Greg.

You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora