You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)

Capítulo 57

El concierto fue la oportunidad perfecta para guardar silencio sin que se sintiera extraño.
Así que ambos se permitieron una hora de relajación escuchando las hermosas interpretaciones del violinista alemán y la orquesta.
No habían perdido la tranquilidad que sintieron después del repentino beso, pero sin duda había algo en sus mentes que todavía dejaba un resquicio de incomodidad.
Habían dado un paso importante y peligroso.

Joan recién se daba cuenta.

Habían dejado de ser amigos para, tal vez, iniciar una relación diferente.

Y si no funciona... ¿lo perderemos todo? ¿dejaremos de ser amigos?

  - No pienses en eso. -susurró Holmes a su oído.

Ella se sobresaltó y susurró de vuelta:

  - ¿Cómo notas lo que pienso?

El sonrió divertido.

  - ¿Qué? -Joan frunció el ceño.

  - Tu lado detectivesco sale a luz antes que tu interés personal.

  - Bueno... a veces no lo puedo evitar.

  - No lo evites.

  - ¿Entonces? ¿Cómo lo haces?

  - Me has mirado tres veces y luego has bajado la mirada, estás pensando en algo, algo relacionado conmigo al parecer. Has contraído los labios otras tres veces, estas pensando en el beso. Llevas varios minutos con los dedos entrelazados, sólo haces eso cuando estás preocupada. Luego siemplemente se relaciona todo.

  - Claro.

Ella dirigía su atención al esenario ahora.

¿Qué podría decir?

Ya no sabía qué era correcto decir.

  - Esto no es necesario Joan. -se escuchó el murmullo de Sherlock. Ella lo miró interrogante y él continuó.- Es completamente inútil el preocuparse. Tendemos a crear un embrollo en nuestras mentes cuando pensamos demasiado. Las situaciones cambian y nosotros también, no pretendamos que todo puede seguir en un mismo estado. Y si lo haces, entonces puede que sí se arruine nuestra amistad. Porque sí, aún somos amigos. Sólo... un nivel más que eso, creo. Lo que quiero decir... es... seguimos estando unidos... por amistad, por trabajo y ahora...tal vez por algo más... pero seguimos unidos.

El aspecto ligeramente nervioso no aminoró la verdad en sus palabras.
Tenía razón.

  - Wow... ¿desde cuando eres el que da consejos tan sentimentales y profundos?

Él sonrió sintiéndose aliviado por la reacción de Joan.

Ella logró quitarle la seriedad a una situación un tanto tensa.

Le delvolvía la armonía a su relación.

Siempre lograba hacerlo.

Después de la merecida ovación del público a los intérpretes del espectáculo musical, Joan y Sherlock se dirigieron a la inaguración del lujoso restaurante de su millonario conocido.
El lugar estaba repleto de gente de alta alcurnia y de aparentes gustos refinados.
Primeramente se llevó a cabo una especie de pequeña bienvenida al público con una interpretación de una cantante de ópera.
La champaña propia de gustos caros era servida a todos y todas.
Joan y Sherlock escuchaban la presentación a medias y conversaban entre susurros sobre la salud mental del artista autor de la pintura que colgaba en la pared tras de ellos.
De pronto los pasos pesados de varias personas se acercaron a ellos desde la oscuridad.