Capítulo 81

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  - ¡Oh gracias al cielo! -La directora del hospital trotó frenética hacia ambos detectives tropesándose descuidadamente con los cuerpos apiñados en su camino.

Estuvo a punto de caer pero Joan se adelantó y la sostuvo sintiendo el temblor abrumador de sus extremidades.

  - Señora Raynolds, necesitamos que se calme ¿ok? -la doctora se valió de su experiencia en el áerea de medicina y con voz calmada trató de tranquilizar a la alterada señora.- Respire profundo. Inhale. Exhale. -Sostenía con seguridad los brazos de la directora y hacía el ejercicio de respiración junto a ella.- Todo va a estar bien. Todos vamos a salir de aquí, pero necesitamos que esté calmada ¿ok?

La mujer asintió apresuradamente y se sostuvo de Joan tratando de regular su respiración.
Mientras la mirada escrutadora de Holmes recorría la habitación entera, Danna Raynolds había logrado calmarse y le decía en voz baja a ambos:

  - Les... diré todo lo que él me dijo. -Asintió con movimientos aún nerviosos y se apresuró hacia su escritorio tomando una agenda abierta llena de garabatos.
Regresó a toda prisa y estaba a punto de leer lo escrito en el papel cuando Sherlock intervino.

  - ¿No hay condiciones?

La directora Raynolds alzó la mirada asustadiza y frunció el ceño:

  - ¿Disculpe?

  - Quien sea que se esté comunicando con usted. ¿No le dejó instrucciones de leernos eso en algún lugar específico determinado por él mismo?

  - No... -sacudió la cabeza de un lado a otro con clara confusión.- Sólo me dijo que les dijera esto: Nadie saldrá...

  - Señora Raynolds. -El detective colocó con delicadeza su mano en el hombro de ella.- Aquí no. Vamos afuera.

  - E-está bien.

Joan entendió la intención de su pareja de inmediato y reflexionando con atención guardó lo que se les había revelado con la intención de plantear después las posibles teorías apegándose lo máximo posible a los hechos. Cerró la puerta y se unió a Sherlock y a la directora en el pasillo.

  - Ahora sí, -continuó Holmes con voz calmada pero determinada- léanos eso que tiene escrito allí por favor.

Ella asintió con vehemencia y procedió.

  - Nadie saldrá de aquí porque nadie merece salir de aquí. Estos enfermos son una carga que martiriza a sus familiares. Nadie quiere admitirlo pero es así. Y los que los cuidan no tienen la culpa, lo sé. Sólo hacen su trabajo. Pero se quedarán aquí para que aprendan. Para que entiendan de una vez por todas que un enfermo mental es prisionero de sí mismo y nosotros, los únicos que podemos liberarlos, sólo acrecentamos su sufrimiento forzándolos a vivir drogados una existencia vacía. Usted señor Holmes y usted doctora Watson serán los mensajeros de la cruda verdad. Esperarán mis intrucciones y si osan sacar a alguien del edificio las bombas ubicadas en el mismo se activirán y moriran no sólo quienes lo merecen sino también los cuerdos trabajadores del hospital.

La señora Danna alzó la mirada expectante hacia los detectives.

  - Señora Raynolds, -habló Sherlock con calma- necesitamos que nos relate con detalles cómo empezó todo esto.

  - Sí, sí. A eso de las... 6:30 recibí una llamada a mi teléfono celular, era la voz de un hombre. Me habló con amabilidad pero me pidió que viera mi computadora. Pensé que era una broma así que colgué y seguí con mi trabajo. Segundos después recibí otra llamada de un número distinto pero era la misma voz diciéndome los mismo. Sentí miedo y volví a colgar pero él llamó de nuevo. Finalmente le hice caso y subí a mi oficina. En mi computadora de escritorio se veían videos de cámaras de seguridad. De las cámaras de seguridad del hospital y otras que francamente ni siquiera sabía que existían. Volvió a llamarme... porque yo le había colgado, y... y me dijo que en varias de las habitaciones del hospital habían bombas que se detonarían si yo no hacía lo que él decía. En los videos de las cámaras de seguridad se observaban las bombas así que no dudé en que la amenaza era real. Me dijo que sólo se comunicaría conmigo y que si alguien más atendía mi teléfono celular lo lamentaría. Me indicó que no dejara salir a nadie y que los metiera a todos en mi oficina, así que lo hice. Y luego me llamó para esperar a que ustedes me contactarán.

You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora