Capítulo 79

819 77 23
                                    

La suave melodía que emanaba del violín despertó gentilmente a la doctora Joan Watson. Después de arreglarse un poco bajó y descubrió a Sherlock ensimismado tocando su violín y viendo a través de la ventana.
Se quedó un rato observándolo hasta que el se dió la vuelta y sonrió.

Dios... ¿Por qué me siento tan afortunada de verlo sonreír tan a menudo?

  - Buenos días. El café ya está hecho.

  - Gracias. -Ella le sonrió cálidamente y fue a la cocina.

Con la taza de café en su mano se sentó a la mesa de trabajo y abrió su laptop en busca de correos electrónicos con algún posible caso interesante. Su sorpresa fue grande cuando Holmes se acercó a ella y cerró la laptop con delicadeza.
Ella alzó el rostro desconcertada.

  - ¿Qué sucede?

  - Hoy no habrán casos. Ni mañana.

  - ¿Qué?

  - Tenemos dos días libres.

Ante la sospresa dibujada en el rostro de Joan Sherlock simplemente sonrió divertido, se sentó en su sofá y bebiendo su café continuó:

  - Creo que hacer un viaje al campo sería bueno para despejar la mente pero hacer el trayecto de ida y de regreso en dos días será más bien extenuante, asi que lo descarté por esta ocasión. Podremos ir cuando tengamos unas vacaciones más largas después de algún caso más intenso. Y ya que parte del sentido de las vacaciones reside en frecuentar lugares diferentes para salir del ambiente habitual y por lo tanto aliviar el estrés creo que no estará nada mal ir al hotel Darion Lux y de ahí asistir al concierto de la Orquesta Reece Tremblay y al día siguiente haremos lo que tú desees hacer.

Joan parpadeó varias veces asimilando toda la repentina información.

  - Pero ese hotel es demasiado caro. ¿Cómo..?

  - El generoso señor Primer Ministro depositó una considerable suma en mi cuenta bancaria para comprar nuestro silencio respecto a lo que fuimos testigos el día de ayer. -la doctora lo miró con desaprobación y él se apresuró a añadir- Él lo depósito sin que yo se lo pidiera. Recuerda lo que le dije. -Cambió su expresión inocente por una de satisfacción.- La suite ya está reservada.

Ella sacudió su cabeza lentamente mientras sonreía.
Después de arreglarse y empacar algo de ropa cada uno, se subieron al auto y emprendieron la marcha hacia el prestigioso hotel. Esta vez era Sherlock quien conducía, ya que era él quién sabía el camino hacia el hotel.
Un pensamiento repentino interrumpió la contemplación que Joan hacia de las calles de Londres.

  - Sherlock.

  - ¿Mm?

  - ¿Y la señora Hudson?

Él sonrió divertido.

  - ¿Qué clase de amiga eres que olvidaste la existencia de la señora Hudson?

  - Fué por tu culpa.

  - ¿Disculpa?

  - Me estás distrayendo demasiado.

  - Eso me alaga pero no nos combiene al momento de trabajar.

Ambos rieron.

  - Se supone que ella volvería ayer.

  - Le dije que prolongara sus vacaciones. Y le dejé los pagos de renta de varios meses adelantados.

  - ¿Cuándo le dijiste eso?

  - Hace tres días.

Joan frunció el ceño.

  - ¿Por qué?

You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora