Te odio porque te amo.

Capitulo 30.

-Juls! Por que no nos preparas una torta de chocolate de esa que te queda tan buena?!-

-porque te recuerdo Isa que no estamos en nuestra casa- por el día de hoy, no quiero mover ni un dedo mas.

Estoy muy agotada, desde que Allek me dejo aquí me tire en mi cama y solo me he levantado para ir al baño.

-oh vamos Juls! Estoy segura que nos dejarán ir a la cocina a preparar una torta-

-no Akari. No nos dejarán- ruedo los ojos.

Rita esta pintando sus uñas, Akari peinando su cabello e Isa limando sus uñas.

-nos toca esperar a que aparezca Valentino con la cena para consultar con él- cierro los ojos e ignoro el comentario de Isa.

Desde que Allek dijo que se irá ésta noche un alivio me ha invadido. Podré descansar del diablo por unos días. Al fin algo bueno después de tantos meses. Con esa sensación de alivio recorriendo mi cuerpo me quedo dormida.

-pero esta dormida..-

-no importa, la despertamos-

-ella hace una torta de chocolate muy buena, cuando la pruebes nos darás la razón..-

Escucho voces a mi alrededor. De a poco abro los ojos adaptando me a la luz de la habitación.
Me remuevo en la cama y me quedo de lado, Valentino ha traído la cena y esta sentado en la mesita con mis amigas.

-no creo que haya problema. Al jefe eso no le importa, pero..- habla Valentino.

No se han dado cuenta que he despertado. Esa pequeña siesta que tome me ha caído muy bien.

-pero..?- insiste Rita.

-pero creo que el problema será el chef. Es muy receloso con su cocina- habla nuestro acompañante.

Me siento en la cama, me pongo de pie y camino hasta la mesa. Tengo un hambre voraz.

-despertaste Juls! Estamos hablando con Valentino sobre de ir a la cocina a hacer la torta- ruedo los ojos, Isa es tan insistente. Me siento en una silla al lado de Valentino y empiezo a comer.

-y si metemos a Valentino en problemas por eso?- tomo mi vaso de jugo y lo acerco a mis labios.

-no es ni un problema para mi. Lo que podemos hacer es lo siguiente..-

Mis amigas prestan toda su atención a Valentino. Habla como si lo que haremos será una misión mas. Yo me preocupo en calmar mi hambre mientas ellos planean.

-listo, quedamos así. Te estaremos esperando a las once- dice Akari a Valentino con mucha emoción.

-no creen que es muy tarde para hacer una torta de chocolate?- pregunto.

-NO!- gritan los cuatro al mismo tiempo.

-esta bien.. Tranquilos- me defiendo.

Valentino se va llevándose las bandejas vacías y dejando a tres mujeres muy entusiasmadas con su próxima misión.

-prefiero dormir que hacer una torta- me quejo. Soy la única que no quiere llevar a cabo el plan.

-oye Juls! No siempre tendremos la oportunidad de hacer una torta- me regaña Rita.

-a parte.. Será divertido! Imaginen la cara del chef al ver que hemos usado su cocina- Akari siempre se emociona cuando sabe que hará enfadar a alguien.

Las próximas horas pasan con rapidez, Valentino ha venido por nosotras y ya vamos caminando por los solitarios pasillos y escaleras a las once y algo de la noche.