Te odio porque te amo.

Capitulo 35.

"Uno pertenece a dónde se le quiere, se le ama, se le desea, se le respeta, pero sobretodo dónde se le demuestra"

Ayer Allek y otro hombre nos explicaron sobre la misión, ésta noche nos colaremos a una fiesta de jóvenes en casa de un tipo que se supone esta de viaje y sus irresponsables hijos han decidido hacer una fiesta.
Nuestro objetivo es encontrar una libreta de cuero negro y traerla con nosotros.

-Juls estas bien?-

-si Rita. Estoy bien- le aseguro aunque no es verdad.

-se te ven los ojos cansados- insiste.

-no dormí bien. Pero ya me pondré mejor- terminamos de alistarnos.

Me visto con un vestido veraniego corto sencillo color rosa vieja, unas zapatillas bajitas y dejo mi cabello suelto. Se supone que vamos a una fiesta y seremos parte de esos jóvenes así que hay que ir vestidos para la ocasión.

Me reconforto con saber que Valentino irá con nosotras y el resto de los hombres. Y me relaja el saber que Allek no irá...

Miento.

Me gustaría que Allek fuera, la primera misión a la que fui su presencia me dio seguridad y coraje para seguir. A noche estuve pensando, y aunque no quiera admitirlo, he descubierto la razón de esa sensación que me estuvo molestando éstos días.. Y es él.. Allek.

No se que pasa conmigo, pero creo que extrañe esas sensaciones extrañas que solo él me hace sentir. Se que me siento cohibida ante su presencia pero me gusta estar en su compañía, pero sin mirarle a los ojos. Esos ojos que me confunden y me hacen sentir que me adentro a un pozo oscuro y sin salida.

Todas estamos nerviosas, ansiosas y contentas a la vez. Es la primera misión en la que saldremos las cuatro juntas. Valentino llega por nosotras y nos conduce por los pasillos y escaleras, terminamos en un garaje enorme con miles de carros.

Hay cuatro carros diferentes en posición para salir. Me siento un poco débil, solo espero que toda la misión salga bien.

El hombre que estuvo ayer con Allek explicándonos sobre la misión empieza a darnos órdenes gritadas. Es un tipo rudo y gruñón. Nos advierte mas de tres veces que la misión debe ser perfecta y nada puede salir mal. Si no pagaremos las concecuencias. Su voz me aturde y me da dolor de cabeza, solo quiero que se calle ya.

-segura que estas bien?- ruedo los ojos es la quinta vez que Valentino hace la misma pregunta.

-te dije que si-

-pues no parece- frunce el ceño.

-solo es un dolor de cabeza. Se pasará para cuando lleguemos a la ciudad- recibo un gruñido por respuesta.

-es hora! Arriba, la misión empieza- sigue gritando el hombre. Siento que mi cabeza va a explotar.

Nos hacen subir a los carros. Me siento mareada, asfixiada, no estoy segura de poder seguir con esto.

-no me siento nada bien- digo a Ian y Akari que están conmigo en el carro.

-es mejor que te quedes. No podrás hacer nada en ese estado- me dice Ian.

-ve a descansar Juls- Akari me mira preocupada.

Abro la puerta del carro y bajo tambaleando me.

-que te pasa?! Por que te bajas?! Sube al puto carro!- me grita el hombre que dirige la misión. Mataría a éste hombre si no estuviera en éste estado.

-lo siento.. No puedo..- digo con la voz entrecortada y temblando.

El aire me falta. Me tambaleo, mis piernas me están fallando, llego a una pared y me apoyo en ella.