Capitulo 89.

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Detengo el beso cuando las manos de Allek se cuelan bajo mi vestido, ambos agitados y mis labios arden por la fuerza del beso. Me bajo de sus piernas y me siento a su lado.

Cierro los ojos y apoyo mi cabeza en el mueble, recuperando el aire, calmando el deseo, el fuego que arde en mi interior. Siento su mirada fija en mi pero la ignoro. Estamos en su oficina, alguien podría entrar y vernos.

-a trabajar Allek- le digo cuando posa sus labios en mi cuello.

-no puedo trabajar en este estado- se queja.

-lo siento por ti. Pero te toca- abro los ojos y me encuentro con su cara a centímetros de la mia.

Sus labios están hinchados, sus ojos oscuros y brillantes llenos de lujuria.
Lo empujo con ambas manos sobre su pecho para alejarlo de mi, me pongo de pie y camino hasta la mesa de juntas.

-cual será nuestro siguiente paso con Rayner?- pregunto dándole la espalda.

-llamarlo y decirle que no acepto su oferta. Desde ese momento estaremos en guerra. Tenemos que recuperar la carpeta con nuestra información antes de que él la tome- se pone de pie y camina hasta su escritorio.

-y cómo lo haremos?- pregunto refiriéndome a la recuperación de la carpeta.

-es hora de organizar una nueva misión- avisa decidido, serio.

Mostrándome su lado sexy de "jefe" que tanto me gusta.
Toma un aparato que parece un celular de esos antiguos, como los primeros que salieron y marca, se lleva el aparato a la oreja y luego con unas simples palabras "no estoy contigo" sabemos que una guerra con Rayner ha empezado.

Esa noche no acudo al encuentro con Allek porque caí en mi cama agotada sin poder despertar hasta el día siguiente. Allek lo comprendió y no se quejo.

Los días siguientes pasan como un huracán, rápidos y desastrozos. Pasamos dos días buscando el mapa del lugar donde esta la base del servicio secreto internacional. El océano Pacífico es enorme y buscar esa pequeña isla en el mapa es imposible. Allek ha tenido que recurrir a hacerle una visita fantasma al presidente de la seguridad secreta del país para tener la información.

Ahora estudiamos los planos de la base. Allek y otros hombres que aun no define, viajaran a la base y se infiltraran sin que nadie logre atraparlos.

-Allek eso es imposible. Es muy arriesgado- solo él y yo sabemos del plan.

Él es muy reservado con respecto a las misiones. No da detalles a nadie, no consulta con nadie hasta que no haya tomado una decisión que lo convenza. Pero me ha explicado únicamente a mi, el plan que pretende llevar a cabo.

-no es imposible, si es arriesgado- dice mirando el plano sobre la mesa de su escritorio con detenimiento.

Ruedo los ojos y resoplo.
Para él el peligro es nada.

-y si los atrapan? Hay seguridad por todos lados, hay cámaras en cada esquina, hombres vigilando en cada rincón. Es imposible que no los vean- digo enojada por su actitud terca y relajada. 

Deja de mirar el plano y me mira con sus brazos cruzados. Él esta en un extremo del escritorio y yo del otro, ambos de pie.

-por que te enoja eso?- me regaña con su expresión seria. Como si estuviese dañando su plan.

-es que no mides peligro. No te importa nada!- mi voz suena un poco alta y me arrepiento cuando veo que alza una ceja y sigue mirándome serio sin expresión alguna que me indique como se siente. Supongo que enojado.

-para mi el peligro no existe. Cada detalle lo estudio con suficiente cuidado para que nada salga mal. Llevo años haciendo esto- su voz no sube de tono, pero es tan calmada, gruesa y fuerte que me intimida. Sumando su postura, su altura, y su mirada peligrosa.

Te odio porque te amo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora