Te odio porque te amo.

Capitulo 52.

🚫Éste capitulo tiene escenas violentas.

.Allek.

Juro que le haré pasar los peores días de su miserable vida.
Connor jamás va a volver a saber qué es dormir tranquilo, qué es respirar, qué es comer. Soy un maldito sádico cuando quiero y eso todos lo saben. Cuando impongo un castigo todos temen por lo que haré.

No soy un hombre de conciencia limpia. Maté a mi propio padre con mis manos y no me inmute, ni me arrepiento. Es mas, si me arrepiento, pero solo de una cosa, no haberlo hecho sufrir más de lo que le hice. Cuando la ira viaja por mis venas, mis demonios relucen, mi mirada se pierde y solo quiero ver sangre derramada.

Cada vez que recuerdo la bronceada piel de Julieth marcada por signos de golpes y maltratos; sus labios cortados por los dientes de ese desgraciado, más furioso me pongo y más me controlan mis demonios.

Que se atenga Connor, porque ésta vez no tendré piedad. Ésta vez no voy a controlarme. Lo haré sufrir de la peor manera. Él beso esos labios que solo yo tuve el honor de besar primero. Yo sería el único hombre que besaría esos labios desde el primer momento en que los toque.

Frente a mi no veo nada, solo camino a pasos apresurados hasta llegar al calabozo.
Uno de los hombres me abre enseguida la puerta que conduce al pasillo donde hay solo tres celdas mugrientas, húmedas, llenas de moho. Otro hombre me abre la reja de la celda donde esta Connor.

Me mira con rabia, su cara tiene varios cortes y hematomas de los golpes que le propine, pero eso no sera todo. Hay mas Connor, y ni te imaginas.

Apenas pongo un pie dentro de la celda, Connor se abalanza sobre mi, peleamos. Me golpea y yo le golpeo. Pretende defenderse, derrumbarme y así evitarse mi castigo. Está tan asustado y desesperado. Caemos al suelo, me subo sobre él y le golpeo la cara, se cubre con sus manos. Ambos, somos buenos en artes marciales. Ahora veremos quién es mejor.

Una de sus manos viaja en forma de puño a mi rostro pero alcanzo a atraparla, de un solo movimiento la doblo y no la suelto hasta escuchar el crujido que hace su hueso al ser partido. Grita del dolor y sus ojos se abren de la sorpresa al ver como su mano guinda de su muñeca como si fuese de juguete.

-eres un maldito Allek!- grita.

Tomo su cara con fuerza y le hago mirarme a los ojos acercándome a él.

-te dije que te castraría si le ponías una mano encima. La has golpeado y maltratado. Tus intenciones eran violarla y te has ganado tu castigo a pulso. Haré que te arrepientas de haber nacido- susurro claro para que entienda.

Me pongo de pie y le miro con asco.
Llevo mi mano a mi bolsillo trasero y busco el objeto metálico, frío, filoso y letal.
Connor me mira totalmente aterrorizado, su piel ha pasado a ser pálida como un papel, sus pantalones se mojan cada vez mas y no puedo evitar reír a carcajadas.

-tan valiente eres para ser capaz de violar a una mujer pero te orinas en los pantalones cuando vas a recibir tu merecido!- me burlo.

-Allek.. Por favor.. No lo hagas!- lloriquea.

Con sus codos y aun tirado en el piso mugre de la celda se arrastra hacia atrás para escapar de mi.

-enserio Connor? Vas a llorar?- disfruto su tormento. Enserio que lo disfruto.

-jefe- me llama el hombre que sigue parado en la puerta de la celda. Solo le miro y enseguida habla intimidado.

-los hombres quieren venir a ver- traga saliva ante mi mirada dura.
Resoplo.