Es Una Orden

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Luego de ese repentino pero excelente baño decidí devolverle el favor a Reid, por los informes claro, así que comencé a realizar un rico desayuno mientras Spencer se vestía.
Si, Spencer se demora más que yo arreglándose, no pregunten como eso es posible, ni yo lo se.
Decido hacer un omelette de champiñones, tomate y un ligero toque de queso, cocino realmente bien.
Escucho a Spencer venir cautelosamente a mis espaldas, decido ignorarlo para ver con que sorpresa me encuentro. Siento unas manos en mis caderas y unos suaves labios en mi cuello.
- Que es ese aroma?- Dice en mi oido.
- Bueno, solo quiero darte las gracias por terminar todos mis informes.- Respondo mientras busco un plato para depositar el omelette.
- No era necesario.- Dice depositando un beso en mi mejilla.
-Claro que era necesario.- Me volteo quedando frente a frente, Spencer me toma por las caderas y me sube a la delicada mesa de mármol mientras acaricia levemente mis muslos, ubico una de mis manos alrededor de su cuello mientras acaricio su suave cabello con la sobrante. Me acerco lentamente a sus labios y me quedo mirando directamente a sus ojos, Spencer me mira de la misma manera... con necesidad, con admiración.
Lo beso apasionadamente, depositando mis labios sobre los suyos, encajan perfectamente... como si estuvieran hechos el uno para el otro. El beso se torna apasionado, siento la lengua de Spencer aventurando toda mi cavidad bucal y realmente me encanta, lo hace con tanta sutileza, con amor.
- Será mejor que desayunemos, vamos tarde.- Dice Spencer.
- Dr. Reid es usted el que me deberá algo ahora.- Digo riendo coquetamente
                              *
Se abren las puertas del ya memorizado elevador, Spencer sostiene la pesada puerta de cristal mientras me dedica una linda sonrisa, se la correspondo... es tan caballero.
- Creo que llegaron tarde.- Dice JJ, con una ligera sonrisa.
- Tráfico.- Responde rápidamente Spencer.
- Osea que vinieron juntos?- Pregunta Morgan burlescamente.
- Lo recogí en el camino, por eso hemos llegado juntos- Digo tranquilamente, Spencer se nota nervioso.
- Spencer vive al otro lado de la ciudad- Dice Garcia integrándose repentinamente en la conversación.
- Harrison.- Se escucha a Hotch desde su oficina.
- La campana te ha salvado.- Dice Morgan.- Pero a ti no niño bonito.
Noto como Spencer se tensa más de normal, al mismo tiempo que Morgan, Garcia y JJ se miran complicemente.
Entro a la oficina de Hotch y me siento directamente.
- Que ocurre?- Pregunto, seguramente sea algo sobre Spencer.
- Espera.- Dice Hotch levantándose de su asiento, cerrando las cortinas y cerrando la puerta.
- Hotch que ocurre?- Debe ser algo grave.
- Quien es Hans?- Pregunta directamente.
- Com...como que quien, que quien es Hans?- Pregunto, como es posible que lo supiera.
- Tu debes saber quien es, esto llego a mi oficina.- Dice dejando ver un sobre totalmente refinado, con un timbre bien peculiar. Tomo el sobre con mis manos y noto que el timbre es de la mafia española... miro a Hotch desconcertada- Léelo.
Abro el sobre y logro ver un diminuto papel.
"Querida ____:
Pronto será el momento, pronto se hará justicia. Pero tranquila tú eres parte del gran final"
                                   - Hans
- Que, que es esto?- Pregunto confundida.
- Llego esta mañana a mi oficina, es el? Hans es el que te ha estado buscando.- Pregunta asustado, asustado por su amiga.
- Si, es el... Pero Hotch por favor no hagas nada.- Le suplico.
- Como que no haga nada, una de mis agentes esta siendo amenazada y la vida de una amiga corre peligro- Dice indignado.
- Todavía no, no hasta que el ataque.- Le suplico, lo que menos quiero es a todos mis compañeros muertos y menos a Reid.
- Como sabre que estarás segura?- Pregunta.
- Aaron me han buscado por más de 3 años, se cuidarme sola.- Digo.
- No diré nada, pero tendremos que trabajar los dos con este caso paralelamente.- Dice.
- No es necesario Hotch.- No quiero que la vida de Jack ni la de mi amigo este bajo peligro.
- Harrison no es una petición, es una orden.- Iba a reprochar pero en ese instante suenan 4 golpes en la delgada madera de la puerta.- Adelante.
- Tenemos un caso.- Dice Rossi desde la ventana.
- Gracias David.- Dice antes que este se retirará.- Tenemos una conversación pendiente.
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Amor y otras drogas. (Tu y Spencer Reid).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora