Amor y otras drogas. (Tu y Spencer Reid).

Estrellas

Entró rápidamente al domicilio, con mi chaleco antibalas y una pistola a mano, bastante cargada por cierto. La casa está desastrosa, papeles, fotografías, cajas; está todo repartido al interior de casa.
Me abro paso hacia el interior de la vivienda, notando como toda habitación está despejada, sin rastro del asesino. Hasta que visualizo unas pequeñas escaleras al final de un pasillo bastante estrecho, se escuchan pasos pero no claramente. La puerta se encuentra abierta asique decidí adentrarme en la habitación, bajo las escaleras una por una sin llamar la atención.
Noto como mi corazón y pulso se aceleran más y mas.
Es un cuarto bastante frío y solitario, la emanación de frío proviene de un cuarto el cual se deja ver por el cerrojo de la puerta una potente luz celeste. Es ahí donde debo entrar.
La abro sin vacilar, de momento me encuentro con el sujeto y Mason.
- Lo que sale de aquí es acetileno, ¿Sabes lo que es Eso?- Pregunta el ignoto con una especie de pistola criogenica.
- Vamos Jhonn, vamos ha hablar de esto.- Digo mientras afirmó cada vez con más fuerza mi pistola.
Noto como el cuerpo agonizante de Mason pierde fuerza tras cada segundo que transcurre.
- Significa que si aprietas el gatillo, todos moriremos.- Advierte.- Y si enciendo la máquina estó se convertirá en una llamativa explosión.
- De acuerdo.- Digo mientras bajo mi arma hacia mis caderas, dando ventaja para analizar la situación durante unos pocos segundos.- ¿Qué temperatura hay aquí?
- Siete bajo cero, ¿Cuánto tiempo crees que le quede a tu amiguito?- Pregunta agregando una gran carcajada al final.
- El suficiente.- Respondí.- Porque a esta temperatura la chispa de tu fabulosa sustancia no prenderá.
Digo mientras apretó el gatillo dando directamente en el hombro.
- Harrison!- Escucho de fondo.
- Abajo! No dispares.- Ordenó a quien quiera que sea.
- ¿Estas bien?- Pregunta Morgan ya a mi lado.
- Si necesitamos un médico, trae un médico.- Digo mientras tomó los signos vitales de Mason.- ¿Quién tiene un cuchillo?.
- Toma.- Dice un policía a mi lado, mientras verifica la seguridad en el lugar.
Decido desatar las sogas que Mason tiene en las manos, para su mayor comodidad.
Esta moribundo, pero creo que podrá sobrevivir.
●●●

Ya de camino a Washington sólo logró recordar el encuentro de Bobby y Mason. Lograr que una famila se reúna nuevamente es un sentimiento totalmente satisfactorio pero a la torturante, digo, es gratificante ver como una familia puede ser resuelta nuevamente, pero ver como eso no lo hicieron por mi, es horrendo.

La vista del avión son sólo estrellas y nubes iluminadas por la luna, una noche muy estrellada.
Hermosa sin dudarlo.
Es sorprende el hecho de ver una estrella y que posiblemente haya muerto ya hace 100 años, pero la energía siempre está, no desaparece sólo se transforma.
Digamos que yo soy la estrella, me gusta esa analogía. He muerto hace ya bastantes años pero sigo viva ante la vista de los demás.
Porque mi interior está vació.
Nunca perdone el hecho que Hans haya asesinado a mis padres, lamentablemente este caso me lo recordó segundo tras segundo y ahora es imposible sacar esa escena de mi cabeza.
Cuando Hans "Decidio" adoptarme; el sólo buscaba reclutas para su mafia pero logre entenderlo cuando Sean llego al equipo.
Antes de subir al avión hemos quedado en vernos, su trabajo lo tiene bastante ocupado. Los trabajadores de Estado nunca tienen tiempo y ahora lo entiendo, salvar vidas es bastante difícil.
Matar es bastante fácil.
Y lo se por experiencia.
- _________.- Escucho un susurro, volteó para ver a Spencer de pie junto mi asiento.- Me puedo sentar?.
- Claro.- Digo sin mayor expresión, mientras veo como Reid toma asiento.
- Quería hablar contigo.- Dice.
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