Seduciendo a Hades.

K&M

Para Mili, la hija de Afrodita, los días en el santuario eran de lo más pacíficos.
Podía contemplar un bello paisaje rodeandolos y escuchar los entrenamientos y conversaciones alegres de los aspirantes a caballero.

Akane: Te has adaptado ya Mili? No extrañas el templo de Afrodita?

Mili: Aunque no lo creas, no. Me gusta estar aquí con Kanon.

Akane: Comprendo, yo adoro a Shion.

Ambas rieron en complicidad.

Kanon: Parece ser que disfrutan el día.

Mili: Kanon n.n

Akane: Así es, yo me retiro, debo ayudar a Shion en algunas cosas.

Kanon: Ya lo creo, de hecho me envió a buscarla.

Akane: Entonces me daré prisa. Nos vemos después.

Cuando Akane había avanzado ya unos metros de distancia, Kanon abrazo a Mili.

Mili: 0///0

Kanon: Ahora si, me siento mejor.

Mili: Mejor?

Kanon: Es que cuando te toco siento que todas mis fuerzas se multiplican. Me haces sentir vivo.

Mili: Tanto así? Yo siento que mi día mejora y disfruto más de las pequeñas cosas....no se pero eres responsable por eso.

Kanon: Entonces sentimos lo mismo. No es maravilloso?

Mili: Lo mejor que me ha pasado.

Para Kanon esas palabras ameritaban besos y caricias.

Kanon: Eres tan bella...

Se detuvo antes de besarla, Shion le había llamado la atención por esas muestras afectivas suyas en público.

Mili: 0.0 Que pasa Kanon?

Kanon: Acompañame.

La llevo a casa de Géminis, que ahora estaba dividida, así tanto Saga como él tendrían algo de privacidad.

Mili: Que sucede Kanon por que hemos venido a...

El caballero menor de Géminis dejo fluir ahí todas sus caricias y besos, que se fueron prolongando.
No tenían ahí ninguna restricción, así que no habría problemas con dejar salir sus deseos profundos.
Sus cuerpos respondieron con total sinceridad y armonía.
Ese encuentro parecía no querer terminar, por la sensación de aun no saciarse. Sin embargo la pareja supo que ese no sería el único encuentro, aunque si el mas significativo.