Seduciendo a Hades.

D&H.

Hikari aquel día se encontraba meditando el como su vida había cambiado tanto en unos cuantos meses.
Desde que conoció a Dohko algunas de sus perspectivas tomaron otro rumbo.

Dohko: Hikari? Me escuchas?

Shiryu: Ha estado así toda la mañana.

Dohko: Dejemosla así un poco más.

El maestro dorado intuía que la joven necesitaba espacio y quietud.

Shiryu: Maestro, ella estará bien?

Dohko: Si, solo esta adaptándose a esta nueva vida.

El día terminó y Hikari se quedo en la casa de Libra. Shiryu salió con Seiya a una misión en Afganistan.

Hikari: Dohko, tu crees en todos los dioses?

Dohko: Creo que existen y viven para sus propósitos.

Hikari: Yo también lo creo ahora, antes yo pensaba que Dios era una existencia invisible que de vez en cuando escuchaba oraciones.

Dohko: Y ahora que es lo que piensas?

Hikari: Que esta muy ocupado trabajando en mantener el orden.

Dohko: Ojalá Athena hiciera eso...

Los dos comenzaron a reír y charlaban de como funcionaban las cosas en el Santuario.

Hikari: Hay muchos riesgos que tomar en este ritmo de vida. A veces tengo pesadillas sobre ti muriendo....

Ella empezó a llorar y se lanzo a sus brazos. Dohko la consolaba en silencio. Como las lágrimas no se detenían, la besó.

Dohko: Estas mejor? No puedo mentirte sobre el hecho de que este trabajo es peligroso, pero debes tener fe en que volveré por ti.

La chica lo beso con intensidad tratando de olvidar todas sus preocupaciones, como si pudiera de esa forma encontrar alivio.
Ambos se fundieron en la pasión y se prometieron formar una familia juntos en un par de años.
Con eso los dos se sintieron más unidos que nunca.