A&I.

71 13 3
                                    

En el Santuario corrían rumores de que algunos hombres portando armaduras se acercaban a la costa de Chipre.
Aioros fue enviado a ver a Afrodita, la diosa del amor y comprobar que todo estuviera en orden.
Como Irene se entero lo acompaño hasta el lugar, fue difícil el persuadir al caballero de Sagitario que la llevara, pero así lo hizo.
Al llegar fueron recibidos por las sacerdotisas de la diosa regente y se les preparo una habitación para los dos. Debían esperar a que ella volviera.

*Ponganse cómodos.

La sacerdotisa cerro la puerta y se marchó.

Aioros: Irene, no debes alarmarte tanto con cada misión que me asignan.

Irene: No puedo quedarme con una sonrisa en casa sabiendo el peligro al que te expones.

Aioros: Irene... (La abrazó y enredo sus dedos en el pelo de la chica.) Mi tierna Irene.

Irene: 0///0 Aioros....por favor dime que no vas a irte nunca lejos de mi....dímelo!

Aioros: Soy un caballero dorado que sirve a Athena bajo el signo de sagitario, mi misión es protegerla a ella y a la tierra.

La joven sintió un agujero en el estómago.

Aioros: Y ahora tengo más razones para proteger a la tierra, estás tu que habitas en ella. Irene, yo saldré muchas veces al campo de batalla, las que sean necesarias, pero tendré en mi pensamiento la idea de salvarte y de protegerte a ti más que a nadie.

Irene: Aioros....!

Ella lo abrazo y beso sus labios con dulzura.

Irene: Yo voy a colaborar en guardar el orden de la tierra. Porque quiero protegerte y también lo que tenemos.

Quizás fue el poder de Afrodita y Eros, o tan solo algo natural, pero esa habitación se transformó en una verdadera fuente de amor sincero. Un sentimiento genuino de verdadera devoción del uno por el otro.

Afrodita: Vaya, vaya, es una alegría que mi recinto este colmado de amor.

Eros: Entonces esperemos a mañana para hablar con ellos.

Afrodita: Eso mismo.

Seduciendo a Hades.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora