Este es un fic basado en los personajes de Masami Kurumada, de la serie Saint Seiya y algunos nuevos que yo misma inventé.
Aquí podremos ver los intentos de la protagonista por conquistar a este frío y a veces cruel rey del inframundo, así como a ot...
El día pintaba bien, un cielo azul y despejado se apreciaba en el Santuario, la suave brisa era fresca y las gaviotas cazaban sus peces. Saga se encontraba en su casa, Géminis y Kanon al parecer estaba de paseo con Mili en Rodorio. DM Se recuperaba de sus lesiones causadas por su persistente idea de jugarle bromas a las parejas. Aldebaran ahora vigilaba la casa de Aries pues Mu y Marina aun no regresaban.
Sophi: Que día tan tranquilo.
Saga: Demasiado, pareciera una mentira.
Sophi: Pero no lo es. Deberías agradecer por poder tener algo de paz.
Saga: Bueno lo dudo si tu estas aquí.
Lo dijo bromeando pero ella lo golpeo en la cabeza. El caballero mayor de géminis la detuvo de seguir golpeándolo y en cambio la beso.
Sophi: Tu!!!! Como....
Saga: Shh...no digas nada.
La volvió a tomar y a besar. Sus besos se volvían cada vez más apasionados y profundos. Su respiración se agitaba en ambos y tomaron un momento para respirar mejor.
Sophi: Que pasa contigo hoy?
Saga: No lo se. Tu provocas sentimientos fuertes en mi Sophia.
Sophi: Me estas culpando?
Saga: Solo digo la verdad.
Sophi: 7-7#
Saga: Vamos, no pongas esa cara, aunque también te ves linda así.
La chica no creía lo que escuchaba, Saga estaba siendo molesto y al mismo tiempo...
Sophi: Sabes, eres un Pesado muy encantador.
Saga: Y tu una bella embustera.
Ambos se acercaron a retomar los besos y de a poco, terminaron en una situación que subía y subía de tono.
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No les preocupó seguir, estaba la barrera de la casa de géminis que impedía entrar a cualquiera. Así que podían continuar.
Sophi: Saga...
Saga: Tranquila...
Poco a poco las prendas fueron cayendo al suelo y ambos se encontraron en la forma más natural, solo vestidos con su piel. Los minutos pasaron muy lento para ambos y se entregaban a nuevas sensaciones que nacían desde lo más profundo de sus cuerpos. Él en todo momento fue gentil y paciente con ella, no iba a lastimarla, no era algo para su exclusiva satisfacción. No quería ser egoísta. El dolor fue siendo borrado de a poco con el placer. El tiempo en verdad parecía ir demasiado lento, no se dieron cuenta a que hora terminaron. Los rayos de un nuevo día los saludaron y encontraron entre las blancas sabanas.
Saga: Quieres tomar una ducha?
Sophi: Me gustaría... Aunque estoy demasiado cansada.
Saga: En ese caso, dejarme ayudarte.
La llevo en sus brazos hasta la gran bañera. Los dos se ficharon y volvieron a discutir un rato.
