Mónica.
No entiendo porque me trata tan mal y me habla de esta manera. Es como si me odiara, pero yo nunca le he dado motivos para eso.
Siempre trato de hacer todo bien, pero para él todo lo que hago está mal.Me encierro en mi habitación, me acuesto en la cama y lloro por largos minutos.
No hay nada más que pueda hacer, tengo que soportar lo que sea porque este trabajo lo es todo para mi.Me pregunto si es así con todas las personas. Parece no tener sentimientos. Lastima a los demás y no parece darle importancia. Nunca he conocido a alguien como él.
—Mónica —llama el señor jack detrás de la puerta.
—Ya voy —limpio mis lágrimas rápido, bajo de la cama y abro.
—¿Estabas llorando? —me mira.
—No.
—Tienes la carita toda roja.
—Solo descansaba un poco y me pongo así cuando despierto —bajo la mirada. Esta es una mentira muy tonta.
—¿Puedo pasar?
—Claro que sí —me aparto de la puerta y lo dejo entrar.
—¿Qué te ha hecho mi hijo? —pregunta.
—Su hijo no me ha hecho nada señor.
—Lo escuché gritarte. ¿Por qué lo hacia?
—Sólo me pedía que saliera de su habitación.
—¿De esa forma y con ese tono? ¿Era así contigo cuando yo no estaba?
No, era mucho peor cuando usted no estaba.
—No —niego.
—¿En algún momento te hizo algo?
—No —mantengo siempre la mirada hacia abajo porque no soy capaz de mirarlo a la cara y mentirle.
—Mira Mónica. Lucas es mi hijo; por lo tanto lo conozco desde pequeño. Se que por momentos puede ser un poco desagradable y si te ha hecho algo o te ha tratado mal me gustaría que me lo dijeras.
—Es la verdad, su hijo nunca me ha hecho nada ni me ha tratado mal.
—Sí, un día lo llega a hacer Mónica, quiero que inmediatamente me lo hagas saber. ¿De acuerdo?
Asiento con la cabeza.
Él se acerca y me abraza.—Te quiero Mónica. Sabes que te he tomado mucho cariño desde que trabajas aquí y no quiero que nadie, ni mi propio hijo te haga sentir mal — me da un beso en la frente —Te dejo para que sigas descansando —se separa de mi y va hacia la puerta.
—Muchas gracias por su regalo señor — lo detengo.
—Por nada. Habría sido una pena dejarlo y no comprartelo. Me alegro mucho de que te haya gustado —sale de la habitación.
****
Me acerco a la mesa del comedor donde están sentados el señor jack y su hijo y coloco los platos con su desayuno sobre la mesa. Ensalada de pollo acompañada de zumo de naranja el preferido del señor jack.
—Gracias Mónica —agradece el señor jack y comienza a comer.
—¿Puedo retirarme?
— No. Antes me gustaría saber como están tu hermana y tu sobrino, olvidé preguntarte.
—Ellos están bien.
—Me alegro mucho.
Mis ojos se encuentran con los de Lucas y me mira furioso. ¿Siempre está así molesto? ¿Nunca sonríe? ¿Será que no sabe hacerlo?
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Tú, eres mi perdición #PGP2018
JugendliteraturMónica es la sirvienta en la casa de la familia Colton, donde solo vivía el señor Jack, el dueño de la casa, luego de un año; Lucas, el hijo de Jack decide regresar de su viaje por Inglaterra. Lucas ha estado siempre acostumbrado a no hacer nada y a...