Capítulo 9

4.1K 752 327
                                    

Lucas.

Regreso de mi paseo con Erick muy tarde, él me deja en casa y se marcha. Entro a casa y no escucho nada de ruido de seguro papá ya está dormido. Camino hacia las escaleras para ir a mi habitación. Necesito tomar un baño y descansar un poco.

—Hijo —la voz de papá hace que me detenga.

—¿Si papá? —me doy la vuelta.

—Creí que no llegarías hoy.

—Lo siento, se nos han pasado las horas dando tantas vueltas. Visité algunos lugares que extrañé mucho.

Y claro, también fuimos a un lugar donde habían unas mujeres estupendas, pero eso no tenía porque contárselo a papá

—Ya que vas a subir por favor le dices a Mónica que quiero hablar con ella.

Bien. Esto es lo que faltaba que papá me enviara a hablar con esa estúpida chacha. ¿Por qué no lo hace él?

—¿Sólo eso papá?

— Si hijo. Date prisa.

Me doy la vuelta y vuelvo a caminar otra vez hacia mi habitación. Me detengo frente a la puerta de la habitación que está al lado de la mía que es la habitación de la chacha.

No entiendo porque tiene una de las mejores habitaciones si es una empleada. Eliza nuestra antigua sirvienta dormía en una de las habitaciones de abajo y ahí es donde ella también debería estar.

Giro el cerrojo y abro la puerta —Oye...

—¡Dios joven! —grita y entonces me percato de la situación.

Wow. La chacha está semidesnuda frente a mi. Sólo lleva un conjunto de ropa interior blanca.

¿Qué debo hacer en un momento como este? ¿Salir? Claro que no. Soy un hombre y cualquier hombre en mi lugar habría hecho lo mismo.

Mis ojos recorren todo su cuerpo detenidamente. Y veo sus piernas temblar. Está estupefacta. Con una mano se cubre los pechos y con la otra la entrepierna.

Vamos Lucas admitelo. La estúpida no se ve nada mal. Tiene un bonito cuerpo. Lindas piernas, vientre plano y pechos perfectos. Esto se lo tenía bien guardado. Ya comprendo porque le agrada tanto a papá ¿Será que le está dando un poco de todo eso?

Oh Dios olvidé que estoy aquí por papá.

—Papá dice que quiere hablar contigo. Te espera abajo.

—Yo... bajo enseguida.

Le echo un último vistazo a su cuerpo, luego con una sonrisa pervertida salgo y cierro la puerta.

Entro a mi habitación y rio de la cara de pudorosa que puso cuando la vi. Estoy más que seguro que no soy el primero en verla así. Conozco bien a las de su tipo.

Llevan unas caritas de chicas buenas pero no son para nada buenas. Odio a las chicas que tratan de parecer cosas que no son.

****

Narra Mónica

Oh no. Esto es lo más vergonzoso que me ha pasado. El joven Lucas está en mi habitación y me está viendo en ropa interior. Miro a todos lados y no encuentro nada con lo que cubrirme así que con mis manos cubro mis pechos y mi entrepierna aunque eso no sirve de mucho.
Espero que por lo menos se de la vuelta o salga, pero no lo hace, sólo se queda ahí de pie mirándome.

En este momento sólo quisiera abrir un agujero en la tierra y esconderme allí. Nunca había pasado por una vergüenza como esta.

—Papá dice que quiere hablar contigo. Te espera abajo.

—Yo... bajo enseguida —Es lo único que logro decir.

Me mira otra vez, sonríe y sale cerrando la puerta de golpe.

—Oh Dios ¿Por qué a mi? —cubro mi rostro con mis manos —Esto es horrible. Si tan sólo hubiera puesto el seguro.

Después de culparme a mi misma por lo sucedido por no haber puesto el seguro termino de vestirme y bajo para ver que necesita el señor jack. Lo encuentro sentado en un sillón de la sala.

—Aquí estoy señor —digo.

—Disculpa que te moleste a esta hora Mónica y por arruinar tu descanso.

—No es molestia señor y aún no estaba descansando. ¿Qué se le ofrece?

—Sólo quería decirte que puedes tomar está semana completa libre para ver a tu familia. Deben extrañarte mucho.

No me lo puedo creer. El señor jack me está dando toda una semana para pasarla junto a mi familia.

—Muchas gracias señor. —sonrio.

—Mañana mismo puedes irte si quieres.

—De verdad muchas gracias. No sabe lo feliz que me hace.

—Claro que lo sé, sé que para ti tu familia es lo más importante y llevabas muchos días sin verla. —se pone de pie —Le das saludos de mi parte a tu hermana y a tu sobrino.

—Lo haré, y otra vez gracias —quería llorar de felicidad.

—Buenas noches Mónica —me da un beso en la mejilla.

—Buenas noches señor.

—Ya puedes marcharte.

—Con su permiso.

Giro y me marcho feliz a mi habitación. Anabel y Chris se van a alegrar muchísimo cuando me vean. Pienso en llamarla y contarle que iré a casa mañana pero luego prefiero darles la sorpresa.

La imagen de arriba es de Lucas cuando mira a Mónica sonríe y sale de la habitación.

Siento mucho haberlo publicado tan corto pero quería darles un adelanto de lo que apenas está por comenzar.

Tú, eres mi perdición #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora