Capítulo 41.

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Mónica.

Después de despedirme de mi hermana y mi sobrino, tomo mi mochila con mis cosas y salgo de casa.  Hoy me toca ir a la universidad.

Llego afuera y ya que tengo la peor suerte del mundo veo a Axel salir de su casa y camina en dirección a su auto.

Rápidamente giro el rostro y apresuro los pasos antes de que él pueda verme.

—¡Mónica! —grita mi nombre. 

Apesar de que lo escucho no presto atención y continuo caminando. Salgo a la calle, cuando otra vez lo escucho llamarme.

—¡Mónica! —ahora se me ha acercado y no puedo seguir evitandolo, tengo que enfrentarlo.

—Hola Axel —me vuelvo hacia él, mi vista cayendo sobre su vestimenta.
Unos jeans, un polo azul marino y unas vans en combinación. Mentiría si digo que no se ve muy guapo.

—¿Está todo bien contigo?, te llamé varias veces y parece que no escuchaste —tiene cara de pena.

—Ah, sí. Sí escuché —admito y sus ojos se abren ante lo que dije —Es solo que llevo mucha prisa y no podía detenerme.

Posa la vista sobre mi, luego la dirige a mi mochila —¿Vas a la universidad?

Asiento —Y disculpame Axel, pero ya tengo que irme o se me hará tarde —me doy la vuelta para retomar mi camino otra vez.

—Espera —me detengo una vez más, pero me mantengo dándole la espalda —Sobre anoche...

—Quedó olvidado, Axel —lo interrumpo —No te preocupes. Para mi ya está olvidado, espero que para ti también.

—Sí claro, —dice con la voz apagada —Tambien lo está para mi.

—Hasta luego, Axel —vuelvo a caminar.

—Hasta luego, Mónica.

****

—¡Hasta que por fín te veo Dolly! —Ally grita sin parar mientras me abraza tan fuerte que siento que se me corta el aire de los pulmones —Creí que nunca más te vería. —algunos chicos nos están mirando y ríen.

—Ally ya —me separo de ella y consigo respirar —No seas tan dramática. Ni que tuviéramos diez años sin vernos. —tomo asiento en un banco.

—Dos días sin venir a la universidad y sin vernos se sintieron casi como diez años. Me dejaste sola aquí por dos días. —Ally se sienta junto a mi.

—Ni tan sola —rio —No exageres. Para eso tienes a Nick, para hacerte compañía. Hablando de él, ¿Cómo les está yendo?

Ally deja salir un largo suspiro, sus ojos adquieren un brillo y sus blancas mejillas se tornan rosas.

¿Esa es la reacción qué tienen todas las chicas enamoradas?

—De maravilla —contesta —Nos va cada vez mejor —suelta otro suspiro —Él es tan lindo conmigo.

Si voy a volverme igual de cursi que Ally, desde ahora te pido Dios, que no me permitas enamorarme.

—¿A qué no adivinas a dónde me llevó este fín de semana?

—A ver, déjame adivinar —me pongo pensativa —¡Ya sé! -exclamo —Te llevó a la casa de campo de sus padres afueras de Manhattan.

Sus grandes ojos azules me miran con sorpresa —¿Cómo adivinaste tan pronto?

—Pues, talvez puede ser, porque una chica de nombre Allyson me escribió este sábado a las 22: 34 pm para decirme que su novio Nick la llevaría a Manhattan en una casa de campo al día siguiente. Esa chica no quería dejarme dormir esa noche.

Tú, eres mi perdición #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora