Capítulo 45.

2.8K 451 442
                                    

Mónica.

Como he estado haciendo en los últimos días.

Le marco e incluso le envio mensajes al joven Lucas y obtengo los resultados de siempre.

Esta mañana decido hacer algo distinto, así que salgo de casa y voy a buscar alguna pista que me ayude a encontrarlo.

Este no es asunto mío y no debería de estar haciendo esto, pero me siento preocupada por él y de seguro no la está pasando nada bien donde sea que esté.

Al primer lugar que acudo es a la tienda en la que trabaja su amigo Erick.

—Buenos días señorita —saludo a una de las cajeras y ella entorna los ojos al verme. Como si me conociera de antes y no le haya agradado que yo esté aquí.

—¿Se le ofrece algo?

—¿Erick se encuentra?

Ella me observa un momento antes de contestar —Sí, pero ahora está muy ocupado.

—Por favor, no le quito mucho tiempo. Solo serán unos minutos, ¿Puede avisarle?

—Ya le dije que está ocupado, lo siento mucho.

—Por favor señorita.

—¿Sabe dónde está parada verdad? —pregunta con tono grosero —Está en una caja y ha detenido la fila solo para interrumpirme. Si no piensa pagar nada le pido de favor que se vaya.

—Lo siento —me disculpo y me muevo de la fila para irme, entonces escucho la voz de un chico decir mi nombre.

—¿Mónica?

Me vuelvo y veo a Erick venir hacia mi y sin más me abraza —¡Hola! —le devuelvo el abrazo.

—¿Qué es eso que hacías, eh? —se separa del abrazo —¿Vienes aquí y te vas sin verme antes?

—De hecho, vine para hablar contigo pero la chica me dijo que estabas ocupado.

—¿Qué chica?

—Ella —la chica de la caja nos está mirando.

—¿Karol? —Erick se le acerca —¿Por qué le dijiste a Mónica que estaba ocupado?

—Porque supuse que lo estabas, siempre tienes mucho trabajo en la oficina y me has prohibido interrumpirte a menos que sea algún  familiar o amigo.

—Pues en el momento que esta chica venga a buscarme —me señala —no importa lo que esté haciendo; me interrumpes.

—Está bien —me da una mirada que aterra. Parece que le he caído mal.

—¿Vamos a mi oficina, Mónica?

—Eh, no es necesario. Solo quería hacerte una pregunta.

—De todos modos, vamos a mi oficina. Allí estaremos más tranquilos.

—Bien, vamos —dejo que me guíe a su oficina y lo sigo.

—Perdona el desastre —entramos a su oficina —Es que soy un poco desordenado —me hace reír —Toma asiento.

—Gracias —me siento frente a su escritorio.

—Y, ¿Qué ibas a preguntarme? —se mantiene de pie detrás de su escritorio.

—Yo-o, eh, quiero preguntarte si sabes algo de el joven Lucas?

—¿De Lucas? —levanta una ceja —No, no sé nada de él, ¿Por qué?

—Es que..., él, hace días tuvo problemas con su padre, se ha ido de casa y no se sabe nada de él. Su padre está muy preocupado.

—No sabía eso —se sienta —No sé nada de Lucas, la última vez que lo vi fue en su casa y ya hace un tiempo.

Tú, eres mi perdición #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora