Capítulo 11

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Lucas.

Edward en multimedia.

Despierto una hora más tarde de lo acostumbrado, producto de una noche de desvelo. No entiendo el porque, pero por más que lo intenté se me hizo imposible sacar de mi mente el momento en el que vi a la chacha semidesnuda. Es cierto que no me gusta, no me agrada y no me parece para nada atractiva, pero no puedo decir que lo poco que vi está mal.

Oh vamos Lucas ¿Qué está pasando contigo? Claro que tú no estás pensando eso. Has visto un montón de mujeres desnudas. Demasiadas y el cuerpesito de esa torpe no se compara en lo más minimo al de ninguna de ellas.

Dejo de pensar en esa estupidez y entro al baño. Tomo una larga ducha caliente, salgo y me visto, después bajo para desayunar.

Me siento a la mesa y espero a que ella venga con mi desayuno como hace todas las mañanas. Pasan varios minutos y aún no la veo entrar. Es tan lenta. Se supone que mi desayuno debía de estar aquí hace rato.

—Buenos días —papá entra a la cocina.

—Buenos días papá —lo veo terminar de atarse la corbata. Esta vestido con un elegante traje negro. Eso quiere decir que hoy irá a la empresa —¿Sabes dónde está la chacha papá?

—Mónica —me corrige.

¿A quién le importa como se llame? En fin es la chacha.

—¿Dónde está? —vuelvo a preguntar.

—Mónica está libre. Le he dado la semana completa y se marchó hace unas horas —toma asiento.

—¿Qué? —exclamo —¿Cómo que ya se marchó? ¿Dónde está mi desayuno?

—En serio que no te entiendo Lucas. Ayer creí escucharte decir que odiabas la comida de Mónica. ¿Cómo para que querías que te prepare el desayuno?

Es cierto. Yo dije eso y es la verdad, pero en este momento no me importa cuanto adio su comida. Necesito comer algo.

—Yo preparé algo de desayunar y dejé un poco para ti en el horno.

—Tú cocinas horrible papá. Yo no pienso comer tu comida.

—Bueno, si tanto odias la comida de Mónica y la mia, pues deberias aprender a cocinar y comerás como te guste -se pone de pie —Tengo que ir al trabajo ya se me hace tarde. Te veré luego.

—Adiós papá.

Se acerca y me da un beso en la frente. Odio cuando hace esto ¿Qué no ve que ya no soy un niño?

—Papá no hagas eso —hago una mueca de desagrado y limpio mi frente con mi mano —Ya vete.

—Está bien, ya me voy y espero que te comas lo que te preparé —se marcha.

No probaré esa comida aunque de ello dependa mi vida. Si en verdad hay alguien que cocina terrible en este mundo. Es papá. Recuerdo todas las veces que terminé enfermandome del estómago cuando papá me obligaba a comer lo que preparaba y no pienso pasar por eso otra vez.

No puedo creerlo. Estoy sólo en casa, muero de hambre y no hay nadie que me prepare de comer. Esto nunca me había pasado.

Me levanto y voy a la cocina, busco en el horno y veo la para nada deliciosa ensalada de vegetales que preparó papá. ¿En serio piensa que yo voy a comer eso? La carne es una comida muy rica como para volverme vegetariano.

Tú, eres mi perdición #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora