Continuación de Flashback...
Me giro hacia mi hermana y le doy una mirada de enojo. Nunca antes me imaginé de esta manera con ella, pero estoy verdaderamente molesto. La actitud de mi hermana ha sido muy infantil esta vez. Primero me pide traerla y luego se echa a llorar para que la regrese a casa. —Esto es tu culpa.
Su mirada se empaña y las lágrimas se desbordan sin control de sus ojos.
La dejo allí de pie echa un mar de lágrimas y escojo ir tras Natalie. Mi peor error fue traer a mi hermana conmigo a esta fiesta.
—¡Nat! —me acerco a ella rápidamente y la tomo por la muñeca, impidiendole subirse en el auto de su primo —Necesitamos hablar. A solas por favor —dirijo la mirada a su primo.
—¿Quieres que me quede Natalie? —pregunta él.
—Está bien Zack puedes dejarnos un momento.
—Estaré cerca; cualquier cosa me llamas.
—Gracias —el chico me lanza una última mirada antes de marcharse.
—¿Ya tomaste una decisión?, ¿Escogiste con quien quedarte?
—No volvamos a lo mismo Natalie. No me pongas a escoger entre ella y tú, porque no creo que te convenga.
—¿Entonces qué haces aquí?
—Intento hacerte entrar en razón y arreglar lo que acaba de suceder.
—No hay nada que arreglar, así que vete. Corre a los brazos de tu hermanita —hace un gesto de comillas —.No vaya a ser que otro te la robe en la fiesta.
—De acuerdo. Si eso es lo que quieres, entonces iré con ella —le doy la espalda.
—Siempre supe que era algo distorsionada esa relación de hermanos que hay entre ustedes —me detengo al escucharla —Debí de haber hecho caso cuando en varias ocasiones algunos amigos me advirtieron que tuviera cuidado con tu hermana y ya veo porque lo decían. Ella aparenta ser una buena niña con su carita de mosquita muerta, pero no es más que una cualquiera.
—¡Deja de decir estupideces! —la enfrento —¿Qué no te estás escuchando a ti misma, acaso te has vuelto loca? Debes de estar enferma para decir semejante cosa.
—¿Enferma yo? —ríe —Enfermos ustedes dos —me encara —Cancelas nuestros planes y salidas, porque tu hermanita te pide que le hagas compañía, te quedas a dormir todas las noches con ella, porque según ella; le teme a la oscuridad. Más enfermo estás tú que te estás acostando con la mocosa que dices es tu hermana.
—¿Sabes qué?, Piensa lo que quieras. No voy a discutir contigo sobre esto, porque entonces te estaría dando la razón y lo último que quiero es darle la razón a una loca y enferma como tú —giro para irme, pero de nuevo me vuelvo —Ah, y ahora sí. Lo que sea que teníamos tú y yo ha llegado a su fín. Ya no quiero tener nada que ver contigo.
Empiezo a caminar, cuando escucho su voz y siento sus brazos alrededor de mis caderas.
—Lucas, lo siento. Yo..., yo no quería decir eso. Sólo estaba un poco molesta y dije cosas que no debía —pone cara de arrepentimiento —pero en parte tengo razón. Tú ya no eres el mismo de antes y todo es por su culpa.
—Dejame Natalie —retiro su agarre de mis caderas y me aparto de ella.
—Por favor, Lucas —suplica, pero la ignoro por completo y regreso dentro con mi hermana, a quien nunca debí haber dejado sola para venir detrás de esta loca.
Regreso al mismo lugar en donde había dejado a Emily hace un momento y no la encuentro. Ahora solo están dos chicos.
—¿Dónde se ha ido la chica que estaba aquí antes? —interrumpo su besuqueo.
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Tú, eres mi perdición #PGP2018
Teen FictionMónica es la sirvienta en la casa de la familia Colton, donde solo vivía el señor Jack, el dueño de la casa, luego de un año; Lucas, el hijo de Jack decide regresar de su viaje por Inglaterra. Lucas ha estado siempre acostumbrado a no hacer nada y a...