Capítulo 4

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Mónica.

Anabel en multimedia.

—Buenos días —veo a la somnolienta de mi hermana aparecer en la sala vestida aún con su pijama.

—Buenos días dormilona —me acerco para darle un beso y coloco dos platos con el desayuno sobre la mesa del comedor junto a dos vasos de zumo de naranja.

—Siento mucho haberme levantado tan tarde hermosa, pero no tenías que molestarte preparando el desayuno.

—No me importa, toma asiento, iré por Chris.

Mi hermana se sienta a la mesa y antes de poder ir por Chris lo veo llegar. Esta bien peinado y vestido con su uniforme, olvidé que hoy tenía que ir al colegio.

—Buenos días mamá —le da un beso—Buenos días tia kika —también me da un beso.

Anabel y yo contestamos a su saludo
Él se sienta a la mesa y observa el plato.

— Mmm... wafles —exclama —¿Los preparaste tú verdad tía?

—¿Tú qué crees? —sonrio.

Anabel nos mira —¿Es que acaso yo no puedo preparar algo bueno también? —pregunta.

—No tan bueno como mi tía —dice dándole un mordisco a uno de los wafles.

Mi hermana me mira

—Ya quita esa cara de celosita —le doy un beso en la mejilla —Bueno familia, ya tengo que irme, porque se me hace tarde para el trabajo.

—Verdad, hoy tienes que ir al trabajo—pone cara de tristeza. No le gusta cuando voy al trabajo porque duran mucho tiempo sin verme y a mi tampoco me gusta estar lejos de ellos, pero tengo que hacerlo porque necesitamos el dinero.

—¿Y cuándo volveré a verte otra vez tia? —pregunta Chris.

—Este fin de semana.

—Es mucho tiempo.

—Verás que rápido llega. Cuando menos lo pienses ya llegará el fin de semana —le doy un beso y le revuelvo el cabello. Me gusta más cuando lo lleva así.

—Tia me estas despeinando.

—Así te ves más guapo.

Mi hermana se levanta y me abraza muy fuerte y yo también —Cuidate mucho hermosa —pasa la mano por mi cabello.

—Ustedes también —siento ganas de llorar pero me contengo. Es así siempre que me voy.

Me separo de ella y camino hacia el sofá para tomar el bolso

—Adiós.

-— Adiós —abro la puerta y me marcho, si me quedo más tiempo voy a llorar.

****

Logro llegar al trabajo diez minutos más tarde que de costumbre porque el primer taxi pasó y me dejó entonces me costó esperar otro.

Abro la puerta de la casa y no puedo creer lo que ven mis ojos.
La casa está super desordenada, hay basura por todas partes y todo está fuera de lugar.
Recuerdo haber dejado todo limpio y ordenado antes de marcharme ayer.

—¿Qué es todo esto? —pregunto para mi misma.

—Esto se llama desastre —escucho decir a alguien. Levanto el rostro para encontrarme con el hijo del señor jack
Algo me dice que él fue el causante de todo esto.

Se para justo delante de mi y me mira—Deberías de empezar a recoger. Este es tu trabajo ¿no? Recoger los desastres.

Yo permanezco callada y no me muevo, sólo lo miro.

Tú, eres mi perdición #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora