Tú, eres mi perdición #PGP2018

Capítulo 72

     Dedicado a: aledoblass

—¡Tía, tía, tía! —Chris jala de la parte de atrás de mi pantalón con insistencia —¡Tía! —jala más fuerte cuando ve que no le presto atención.

—Chris, ¿Qué ocurre? —me giro con cuidado de no derramar las bebidas de la bandeja que traigo.

—Tengo que presentarte a alguien.

—¿Ajá? —pregunto con sumo cansancio.

El tener que lidiar sola con más de 15 niños de 7 a 8 años tan ruidosos y que corretean por todas partes en un espacio pequeño, como lo es el patio de mi casa es agobiante y la tarde calurosa no ayuda en nada. Siento la blusa adherida a la espalda a causa del sudor y varios mechones de la coleta se me pegan a la frente. Tendré en cuenta decirle a Chris que para su próximo cumpleaños solo estarán permitidos 2 niños.

Los jefes de mi hermana jamás le dan un día libre para nada importante, ni siquiera para el cumpleaños de su hijo y nuestra vecina, Amanda prometió que vendría a echarme una mano y no la veo en parte.

—Señora, ¿Me das otro refresco? —me pregunta un lindo niño pelinegro, de ojos tan verdes como los de..., no quiero recordarlo.

—No —le contesto —Ya te has tomado más de cinco y todavía no termino de servirle a los demás.

—Gracias —coge un vaso de refresco de la bandeja y se marcha como si nada.

¡Pequeño mocoso!

—¡Tía! —Chris vuelve a acaparar mi atención. Lo miro y entonces veo junto a él a una niña preciosa con el cabello miel más lacio que he visto nunca. Juro que mis dedos se perderían en esas finas hebras y sus ojos son tan azules que parecen irreales. Es como la hija de Barbie.

—Hola —le sonrío y ella me brinda una sonrisa dejando ver el vacío de dos dientes faltantes. Aún así es preciosa. —¿Quién es tu amiga, Chris?

—Ella es Sophia —dice sonriente.

—Ah, Sophia. La niña de la que estás...

—Tía —me interrumpe. Claro, Sophia todavía no sabe que ella le gusta.

—Sí, Sophia..., otra de tus amigas del colegio.

—¿Cómo te llamas? —pregunta ella.

—Ella es mi tía, Kika.

—En realidad es Mónica —corrijo.

—Me gusta Kika. ¿Puedo llamarte así? —esta niña es muy cruel. Nadie más que Chris me llamaba así y se lo permito porque lo hace desde pequeño, pero no me gusta —¿Puedo? —bate las pestañas.

Los hermosos ojos y sonrisa de esta niña podían concederle todo lo que deseara —Sí, puedes llamarme así.

—¿Yo también puedo llamarte Kika? —pregunta una voz ronca a mis espaldas y demasiado varonil para pertenecer a alguno de los niños. Sé de quien se trata.

—¡Viniste! —exclama Chris antes de que me voltee y lo vea. Viene vestido con pantalones cortos crema, una camiseta blanca y converses. El atuendo perfecto para este día tan caluroso —Pensé que rechazaste mi invitación y no ibas a venir.

—¿Quién es? —pregunta la niña por lo bajo.

—Su novio —contesta Chris.

Lucas me lanza una mirada de confusión con las cejas alzadas, haciendome sentir culpable. Ya sabe que sí fue oficialmente invitado al cumpleaños.