Capítulo 32.

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Lucas.


—Acabas de tener tu primer orgasmo, solo para mi —susurro cerca de su oído, mientras ella tiembla y se deshace en un orgasmo contra mis dedos.

Joder, eso si que fue caliente. Escuchar sus suaves gemidos y verla morderse el labio inferior de esa manera hasta correrse casi provoca que me corra en mis boxers.

Aparto los dedos de sus bragas, los cuales se encuentran llenos de su humedad y los limpio de mis boxers. Es la primera vez que uso solo mis dedos para hacer que una chica se corra. A la hora de follar no hago juegos previos, siempre voy directo a lo que quiero.

—¿Te ha gustado? —pregunto y espero a que me conteste, pero no recibo ninguna respuesta de su parte. Alzo la vista a su rostro y veo que sus ojos están cerrados. La observo por un largo rato y ella no se mueve ni dice nada.

¿Acaso se ha quedado dormida? ¿Se ha dormido después de haber hecho que se corriera? No creo que esto puede ser posible, nunca había visto o escuchado algo así? ¿Tan poco excitante fue para ella que prefirió dormirse?

Esperaba que ella al menos me regresara el favor y aliviara esta erección que hay en mis boxers, porque verla correrse de ese modo me la ha puesto más dura de lo que ya estaba.

No puedo creer que de verdad sea virgen. Ya me parece increíble el que nunca haya follado, pero esto de que nunca había experimentado la deliciosa sensación de tener un orgasmo era demasiado. ¿Está tratando de tomarme el pelo o qué?

No sé porque pero me pasé toda la noche con los ojos sobre ella, desde el momento en que Kim entro con ella al Pub y se la presentó al montón de imbéciles que tiene como amigos, ella tomó asiento junto a Daniel y él no paraba de hablarle ni de acercarse a ella en el asiento, luego salieron juntos del Pub y eso me puso sumamente furioso. Sé muy bien a que iban allá fuera y no permitiría que sucediera.

Logro quitarme de encima a la desagradable y sofocante de Jennifer quien se pasó toda la noche pegada a mi insinuandose para que tuviera sexo con ella, a lo que me negué porque sé que ella tiene su novio y yo respeto los compromisos, además el chico es un amigo; un viejo compañero de clases.

Pobre de Evan. No sabe lo que le espera con esa zorra.

Fui tras ella y la encontré conversando con Daniel por el pasillo de los baños. La saqué de la casa y terminé confesandole que la deseaba y no mentí. Sí la deseo, pero se trata solo de sexo y nada más que sexo.

Me importa una mierda la advertencia que me hizo papá sobre mantenerme alejado de ella y no hacerle daño. Desafortunadamente he puesto mis ojos sobre ella y hasta no conseguir lo que quiero, hasta no lograr que ella caiga en lo que estoy planeando no voy a parar.
Soy el tipo de persona que cuando se propone algo no descansa hasta lograrlo.

Giro el rostro hacia ella y la observo profundamente dormida. Los hermosos rizos que se había hecho son un completo desastre ahora, hacen un remolino sobre la almohada, también tiene las mangas del vestido hacia abajo y se le ven un poco los pechos. Tomo la manta y la cubro.

No quiero caer en esa tentación.

Me acuesto a su lado y me cubro con un poco de la manta. Estoy demasiado cansado para levantarme e ir a mi habitación, además ella ha dormido en mi cama, no tiene nada de malo que yo duerma en la suya.

****

Siento un brazo alrededor de mis caderas y un cuerpo muy pegado al mio. Hace mucha calor aquí y odio los abrazos, no me gusta que me abracen y menos al dormir.

Abro los ojos y es cuando caigo en la cuenta de que esta no es mi habitación y tampoco estoy sólo. La chacha duerme pegada a mi, uno de sus brazos rodea mis caderas y su cuerpo está casi sobre el mio, mientras que una de mis manos también descansa sobre su cadera.

¿Cómo es qué siempre despertamos así? Tengo la impresión de que ella despierta y es quien se acerca a mi poniéndonos de esta manera.

Me muevo con cuidado y aparto su cuerpo del mío, entonces la veo mover los párpados varias veces y abre los ojos lentamente. Su mirada trata de acostumbrarse a la luz durante unos segundos y cuando sus ojos caen en mi se sobresalta y pone cara de sorpresa.

Baja de la cama y sube las mangas de su vestido para cubrirse los pechos.

—¿Qué pasa? —pregunto al ver su cara de susto.

Observa toda la habitación, luego se mira las uñas y baja la mirada al suelo.

—Esto... ha sido un error joven, no debió pasar —sus mejillas están rojas y sus ojos llorosos.

—¿Qué no debió pasar? —bajo de la cama y noto que se ha sonrojado más cuando me ve en boxers —¿El que haya hecho que te corrieras anoche?

Sus ojos se llenan de lágrimas cuando digo eso —No quiero que vaya a pensar cosas malas de mi por esto.

¿Es enserio? Esto está siendo frustrante. Me frustra verla llorar de ese modo como si lo que hicimos anoche fue tan grave.

¿Qué mierda crees que voy a pensar de ti, eh? —Estoy molesto —¿Qué eres una cualquiera por haber dejado que te tocara de esa forma? Nisiquiera te follé, así que deja de actuar así.

—Vayase por favor, yo... —las lágrimas se deslizan muy rápido por sus mejillas.

—De acuerdo —bajo al suelo y recojo mi ropa —Solo recuerda que anoche no te obligue a nada. No hice nada que tú no quisieras —termino de recoger mi ropa y salgo de su habitación dirigiéndome a la mía.

Odio esta maldita situación. Jamás me hubiese imaginado que después de lo que sucedió iba a tener esa tonta reacción. Llorando como si yo fui quien la obligó.

Minutos después de tomar una ducha y vestirme bajo a la sala y allí la encuentro trapeando el piso.

—¿Ya se ha ido papá? —pregunto.

Se gira y en cuanto me ve baja el rostro —Aún no sale, creo que todavía sigue descansando.

Al instante siento vibrar mi celular en el bolsillo delantero de mis pantalones cortos. Lo saco y miro la pantalla. Es un mensaje de Erick.

Erick: Hey, ¿Qué haces? ¿Puedes venir conmigo a la tienda?

Lucas: Ahora no estoy haciendo nada y claro, voy enseguida. —le doy enviar  al mensaje y guardo mi celular.

—Voy a salir. Por si acaso papá despierta y pregunta por mí.

—¿No va a desayunar?

Con gusto lo haría si lo que me dieras de desayuno no fuera comida, sino algo que se encuentra justo allí entre tus piernas y me dejarás comerlo de todas las malditas formas posibles.
Te haría...

¿Qué rayos pienso? —ignoro mis locos pensamientos y salgo de la casa sin contestar a su pregunta.

Siento haber tardado tanto para actualizar nuevamente, pero en estos días me estoy examinando en la escuela y solo tengo mente para los estudios y nada más.

Si me demoro mucho para actualizar es por eso, pero ya casi se aproximan las vacaciones y trataré de actualizar más seguido.

Espero y entiendan mi situación queridos/as lectores/as.

Feliz tarde y besos 😘😘😘.

Tú, eres mi perdición #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora