Capítulo 52.

2.5K 403 240
                                    

Mónica.

—Esto no puede volver a pasar de nuevo —dice, refiriéndose a lo que acabamos de hacer hace unos minutos.
Avergonzada, lo miro y aparto la mirada de él rápidamente.

No puedo creer que haya permitido que esto sucediera una vez más.

—¿Entendiste?

La primera vez me dije que no dejaría que esto sucediera otra vez y justo lo acabo de permitir; así que esta vez no estoy totalmente segura de que no se volverá a repetir.

—Y no quiero que sigas viniendo más. Esta vez estoy hablando muy en serio —me mira muy serio.

Estoy pensando en que decir cuando se escuchan unos toques en la puerta y él se acerca a abrir, aún cubierto sólo por una toalla.

—Hola Lucas —es la voz de una chica.

—¿Qué tal Sandra? —Él se ve algo sorprendido. Al parecer no se esperaba su visita.
—¿No vas a invitarme a pasar?

—Em...—vacila un poco.

Creo que no escogí un buen momento para venir.

La chica se asoma un poco y la veo. Su mirada viene sobre mi y está algo sorprendida.

—Oh, no sabía que tenías visita —la chica me recorre con la mirada y me hace sentir incómoda. Me mira como alguien insignificante.

Es una chica muy guapa como todas esas que llevaba a su casa.

Quizás esta es una más de sus tantas amantes. Puedo imaginar el sin número de chicas que trae aquí a diario. Eso es lo que solía hacer cuando estaba en casa de su padre. Era una distinta cada día.

Él me mira —Ella, ella es... —habla y luego hace una pausa. Está pensando en que puede decir para humillarme frente a su amiga o lo que sea.

La empleada de su padre, la chica más estúpida del mundo —Sí, eso es lo que soy.

—Yo no soy nadie importante —hablo rápido y siento acumularse las lágrimas en mis ojos —Y ya iba de salida —paso cerca de los dos deprisa.

Ni siquiera he logrado llegar afuera cuando las lágrimas empiezan a salir.

Las lágrimas corren deprisa por mi rostro mientras voy todo el camino corriendo. Algunas personas me ven de manera extraña.

Odio ser tan débil y lo peor de todo es que esto no es culpa de él, sino mía por dejarle pisotear mi dignidad de esa manera.

Soy quien tiene la culpa por ser tan tonta. Le permito tratarme mal y en el momento que quiere utilizarme como hace con todas las chicas también se lo permito.

¿Por qué tengo que ser tan amable con una persona a la que ni siquiera le importo en lo más mínimo.

Me preocupo por él, por su bienestar y él lo único que me da a cambio es su mal trato.

Siempre estoy como una estúpida preocupandome por él y puedo imaginar que sus chicas ni siquiera se interesan por saber si él está bien o no, sólo lo visitan cuando necesitan a alguien con quien acostarse.

Consigo llegar al trabajo echa un mar de lágrimas y corro a refugiarme a mi habitación antes de que el señor Jack llegue y me vea así.

Sé que va a hacerme un montón de preguntas y con la incapacidad que tengo para mentir terminaré contándole la verdad.

Me dejo caer en la cama y abrazandome a la almohada lloro sin parar.   

Narra Lucas.

—¿Quién era? —pregunta Sandra mirando hacia la puerta.

—Sólo es... una amiga —contesto mirando a la puerta hacia donde ella acaba de marcharse.

—¿Seguro que es sólo una amiga? Porque no creo que esa es la reacción de una amiga, acaba de salir llorando, no mientas Lucas, ¿Es tu novia?, no me digas que al fin decidiste... —se echa a reír.

—Ese no es asunto tuyo —la miro molesto.

—Es tan... —hace una mueca —Ni siquiera parece tu tipo de chicas, ¿Qué ha pasado con tus gustos? Creí que sólo eran rubias y voluptuosas, así como yo —sonríe.

No eres voluptuosa, eres totalmente exagerada.

Parece que nunca se ha visto en un espejo. Sus pechos y trasero son demasiado enormes para mis gustos.

—Puedo saber, ¿Qué estás haciendo aquí?

—Edward me llamó y me dío tu dirección. Dijo que quizás necesitabas compañía.

—Pues muchas gracias a ambos, pero no necesito de ninguna compañía.

—No mientas, yo si creo que la necesitas —empieza a acercarse a mi y hace amago de besarme, entonces me aparto.

—Estoy muy cansado Sandra, lo único que necesito en este momento es descansar; así que te pido que por favor te marches.

—No puedo creer que la chica que acaba de irse pudo ya satisfacerte, creí que eras de los que repetían ronda rápidamente.
¿Tan agotado te ha dejado esta? — ríe

Sus chistesitos no me causan ninguna gracia. No quiero tratarla mal ni hablarle mal, pero si no se va me veré obligado a hacerlo.

—Sandra vete por favor.

—¿Seguro que no me necesitas? porque estoy disponible y te traigo unas ganas locas desde aquella noche en la fiesta que lo hicimos en mi casa cuando  follamos como locos en el jardín, ¿Recuerdas?

Claro que lo recuerdo, así como también recuerdo que la noche siguiente te encontré follando con mi mejor amigo en la parte trasera de su auto y varios días después Erick me contó que ya andaban.

—Lástima que nunca quisiste volver a repetir, porque yo siempre he querido hacerlo y ahora estás mucho más guapo. Estos años en Londres te han caído de maravilla.

Regla #5: No follo con una misma chica dos veces.

Regla#11: No me tiro a las chicas de mis amigos.

Ahí están las dos razones por las cuales nunca volví a repetir, ah y la tercera es porque fue muy rastrero de su parte el follar con ambos sabiendo que éramos mejores amigos.

—Sandra —señalo la puerta y la miro aún más molesto.

—Ya, está bien me voy, pero si en algún momento se te ofrece algo, sólo le dices a Edward y aquí estaré. —camina hacia la salida —Adiós —me lanza un beso.

Lo único que le diré a Edward es que la próxima vez que vuelva a darle mi dirección a alguien lo mataré.

Me dirijo a la habitación para vestirme y mis ojos van sobre la cama. No puedo evitar recordar lo que sucedió aquí hace un momento. Presiento que me costará conciliar el sueño esta noche.

"Yo no soy nadie importante" —No comprendo porque dijo eso y porque salió llorando.

A lo mejor creyó que Sandra era mi novia o algo así, pero eso no tiene porque molestarle a no ser que... —Claro, está interesada en mi.
Esto era lo que me temía que pasara.

No se imagina el gran error que está cometiendo al interesarse en alguien como yo.

Después de mil años acabo de regresar. Sé que querían matarme por la demora, pero ya no hace falta 😁

Preguntas:

—¿Seguirá Mónica dejándose humillar por Lucas?

—¿Decidió Mónica abrir los ojos por fin y dejará de preocuparse tanto por alguien a quien no le importa?

 

Tú, eres mi perdición #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora