Capítulo 58.

2.2K 348 159
                                    


¡Hay actualización!

Mónica.

—No te imaginas las cosas que ha hecho Erick y yo que tú muñequita, me andaría con cuidado.

No puedo sacar de mi cabeza las palabras que me acaba de decir este chico.

Habló de Erick de una manera sospechosa. Es cierto que no conozco muy bien a Erick, pero no me lo imagino como una mala persona.

—Luego no digas que no te lo advertí —dice.

Después de escuchar eso, salgo de la cocina dejándolo allí sólo e intento escapar de la fiesta sin que Erick me vea, pero al llegar afuera no esperaba encontrarme con esto.

Dereck está completamente desnudo.
Y sus partes privadas, las cuales ya no lo son se mueven de un lado para otro, mientras que Erick junto a otros tres chicos lo persiguen tratando de detenerlo.

Abro los ojos y la boca sorprendida y me quedo estática.

Esa es una imagen que nunca va a desaparecer de mi mente: su cosa es muy grande.

—¡Bajen esos teléfonos ahora mismo! —Erick se detiene y grita furioso a un grupo de chicas que ríen al tiempo que intentan grabar la escena.

Todas detienen la grabación y vuelven a guardar sus celulares.

Finalmente los tres chicos consiguen atrapar a Dereck.
Se acercan para llevarlo adentro y desgraciadamente pasan por mi lado haciendome ver su cosa una vez más.

—Espero que te guste lo que ves —el muy descarado me guiña un ojo cuando me descubre viéndolo.

Aparto la mirada muy avergonzada.

—Mónica —Erick viene junto a mí —Te pedí que te quedaras adentro, ¿qué haces aquí? —se ve molesto. No sé si lo está con su primo o conmigo por no haber hecho lo que me pidió.

—Lo siento.

—Lamento tanto que hayas tenido que presenciar esto. Dereck nunca me escucha, lo primero que le dije fue que se mantuviera lejos del alcohol y lo primero que hace es tomar —pasa la mano por su rostro en un gesto frustrado —A veces me dan ganas de golpearlo.

—Erick yo—

—¿Qué pasa, Mónica? —sus ojos avellanas ahora ven directo hacia los míos.

—Yo, quiero regresar a casa.

—¿Qué? ¿por qué?

—Es que —bajo el rostro pensando en una excusa que sea válida.

—¿Es por lo de Dereck?

—No, claro que no.

—Entonces, ¿Fue por lo que pasó allí dentro? —me da vergüenza que lo recuerde —Mónica, lo siento. Yo no debí—

—Erick —lo interrumpo —está bien, no pasa nada. Sólo quiero regresar a casa porque recordé que tengo algo importante que hacer mañana temprano y necesito ir a dormir ahora.

—¿No estás molesta conmigo entonces?

—No, no lo estoy.

—Gracias. Hubiera deseado que te quedaras hasta el final, pero está bien —toma una de mis manos —Vamos, te llevo a casa.

—Puedo tomar un taxi y regresar, no tienes porque.

—Claro que no, ni lo pienses. Yo te traje, así que yo te llevo. Vamos Mónica —hala mi mano.

Pienso en seguir insistiendo, pero luego recuerdo lo insistente que también puede llegar a ser Erick y no se rendirá hasta que yo le permita llevarme a casa; así que cedo.

Tú, eres mi perdición #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora