Capítulo 68.

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           Dedicado a:MoreilysLNuez

Mónica.

¿Qué carajos...?

Me alejo de él rápidamente y mis piernas chocan con el borde de la cama. Me tambaleo un poco y caigo de trasero al piso.

Él se carcajea, mientras se inclina y me extiende una mano. La acepto un poco avergonzada y me levanto. Él se sigue carcajeando con todo el gusto del mundo y aún estoy en shock por su tan inesperada y extraña confesión.

¿Está jugando conmigo?

—¿Qué quieres... decir con eso?

—Que me gustas —sonríe mostrando su perfecta dentadura —Como una amiga, claro —y así fue como mi corazón estalló en mil pedazos.

Este chico si que sabe como romper un corazón y matar una ilusión.

No interpreté sus palabra con ese sentido. Hasta le dije que no me gusta Erick, como un amigo y eso no es verdad.

—Nunca había tenido una amiga y pensé que esto no funcionaría, pero nos estamos llevando muy bien y que bueno que te guste ser mi amiga
—lo dice tan calmado, sin fijarse en lo mucho que me está lastimando. Sé que somos amigos, sin embargo yo dejé de verlo así hace un tiempo y tenía la esperanza de que él lo hiciera también por estas razones:

Los amigos no se besan en la boca.

Los amigos no se acarician.

Los amigos no hacen nada de lo que hacemos él y yo.

—¿Terminamos con las maletas? —su pregunta me saca de mi estado de coma —Ya tengo que irme.

Asiento desilusionada y terminamos de empacar sus cosas.

—Le dices a papá que estuve aquí y que no pude quedarme a esperarlo. Que trataré de volver pronto por favor.

—Sí —las lágrimas pican en mis ojos y deseo que se vaya rápido antes de que me eche a llorar delante de él.

—Adiós Mónica —baja su rostro y al ver a tiempo sus intenciones, me volteo haciendo que sus labios terminen en mi mejilla. Él enarca una ceja y me mira confundido.

—Adiós Lucas —no dice más. Arrastra ambas maletas y se marcha.

Qué me gustas. Como una amiga, claro.

Una lágrima rueda por mi mejilla.

Somos amigos.

Debemos comportarnos como lo hacen los amigos.

* * *

—Vine lo más rápido que pude Anabel. ¿Chris está bien? —mi respiración está agitada.

Tuve que salir del trabajo y venir corriendo al hospital en cuanto recibí una llamada de Anabel diciéndome que Chris había tenido un pequeño accidente. Me asusté tanto que hasta olvidé avisarle al señor Jack. Espero que no se enoje.

—Sí, él se encuentra bien —está muy preocupada y hay rastros de lágrimas en su cara —Gracias por venir.

Me siento a su lado en un banco de la sala de espera. Me entran ganas de abrazarla al verla así tan vulnerable, pero me contengo y no lo hago. Las cosas entre nosotras no están del todo resueltas y hoy es la primera vez que me dirige la palabra después de lo que ocurrió.

—¿Cómo pasó esto?

—Amanda llamó para decirme que Chris se había resbalado por las escaleras de su casa mientras jugaba con Max. Se torció el tobillo y se golpeó la cabeza.

Tú, eres mi perdición #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora