CAPÍTULO 21 PARTE 1

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–Sí –respondo tímida–. Sebastián Brooks... ¿Cierto? –pregunto entregándole el menú.

–Así es –sonríe–, no tenía idea que trabajaras aquí, tenía ganas de un café y Stephen, me dijo que aquí hacen los mejores cafés –abre el menú.

–Tu amigo Stephen tiene buen gusto –sonrío–. ¿No deberías estar camino a Nueva Jersey?

–Solo quería turistear esta zona –hojea el menú lentamente revisando cada platillo, levanta su mirada– ¿Quieres que me vaya?

–No, no...yo sólo decía –siento que me estoy poniendo más roja de lo normal.

–Estoy bromeando –suelta una carcajada–. No te lo tomes tan en serio –hace una mueca amigable–. ¿Qué me recomiendas? –me da el menú.

–¿Qué te gusta? –pregunto.

–Solo te diré que no me gustan los huevos.

–¿Qué tal unos roles de canela? –sonrío.

–¿Tú los preparas? –me pregunta ofreciéndome una sonrisa coqueta.

–No, los prepara Kevin, nuestro cocinero.

–Eso no tiene chiste –desaparece su semblante coqueto–. ¿Hay algo que prepares tú? –pone sus manos sobre la barra como niño pequeño esperando a que le digan la respuesta

–Preparo malteadas –encojo los hombros.

–¿Cuál es tu malteada favorita? –cruza los brazos.

–Vainilla –digo con una sonrisa.

–Entonces que sea una malteada de vainilla y ¿tu platillo favorito? –me señala el menú.

–Me gustan los roles de canela –digo restándole importancia.

–Perfecto, entonces que sean unos roles de canela y 2 malteadas –me ofrece el menú.

–¿Esperas a alguien? –tomo el menú.

–No –dice revisando su celular.

–¿Entonces por qué la segunda malteada? –pregunto intrigada–. No, sabes mejor no me digas, quien soy yo para preguntarte, lo siento –anoto correctamente la orden y me doy la vuelta.

–Espera –exclama–, la segunda malteada es para ti.

Me paró en seco y me doy la vuelta.

–¿Para mí? –me coloco una mano en el pecho–. ¿Por qué? 

–Dijiste que vainilla es tu sabor favorito –dice en tono inocente.

–Sí, lo es, pero no entiendo por qué me invitas una.

–¿No puedo? –pregunta interesado–. ¿Está tu jefe? 

–No es que no puedas, solo que es raro que le invites a la mesera una malteada.

–¿Raro?... raro es que no tengas novio –cruza los brazos y me mira con esos perfectos ojos cafés.

–No hay nadie que me guste –encojo los hombros, me doy la vuelta y entro a la cocina, Molly y Kevin me miran.

–¿Todo está bien? –dice Marlon tocándome el hombro.

–Sí –digo restándole importancia.

–Bueno cualquier cosa me dices –sale de la cocina.

–¿Quién es? –pregunta Molly interesada–. Es lindo –cruza sus brazos y suspira.

–Amm... Kevin, una orden de roles de canela y 2 malteadas de vainilla, por favor –pongo la nota de orden en la campana de la cocina.

¿Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora