¿Destino?

CAPÍTULO 16

Desperté al día siguiente con una gran tristeza, ojalá hubiera sido un sueño lo que dijo Marco, pero no, era la realidad, él se iba ese mismo martes, me explicó que sus abuelos no querían esperar más y tomaron la decisión de irse un día después de la boda, recogerían los papeles de Marco en la escuela y partirían al aeropuerto para irse a las 6 de la tarde, eso significaba que me quedaban unas cuantas horas para verlo.

La boda terminó como a las 3 de la mañana, mi tía estaba muy feliz al igual que mi oficial tío Nial, se me hacía raro decirle así, pero como mi papá me dijo que ya era parte de la familia, tenía que considerarlo mi tío.

También, papá y yo regresaríamos a nuestra casa en la que vivíamos con mi mamá, iba a ser muy raro estar ahí sin ella, la última vez que dormí ahí fue cuando ella vivía, me dolía pensarlo, también faltaba casi un mes para que fuera su aniversario luctuoso, papá no me había dicho nada, así que yo tampoco le diría nada, eran grandes cambios en unos cuantos días, me sentía atareada y cansada mentalmente, como no tenía que ir a la escuela hasta en la tarde, me quedé en pijama un buen rato, miré el reloj y eran las 10:52 a.m., tenía ganas de hacer algo especial por Marco, pero no se me ocurría qué, quería hacer algo que significara mucho para él, pero no se me ocurría nada, me acerqué a mi librero y tomé "Romeo y Julieta", uno de mis clásicos favoritos, me senté en el sillón y empecé a leer, cuando pasé las hojas, unas hojas de colores cayeron en mi regazo, ahí se me ocurrió la idea de hacerle una carta, sé que no era un gran regalo para mi mejor amigo o quizás mi enamorado, a quien vería por última vez o no vería por mucho, mucho tiempo, así que me dirigí a mi escritorio y me puse manos a la obra, mi carta decía así:

California, junio 2004

Querido Marco:

No sé cómo comenzar una carta, porque jamás he escrito una, ni siquiera para el amigo secreto de las cartas de la escuela, pero comenzaré con un hola, quería hacerte algo especial y que fuera hecho por mí, sé que no es un regalo material, ni tiene costo, mucho menos es caro, ni se puede usar, pero contiene muchas cosas que quiero que siempre recuerdes y espero jamás pierdas este papel. Cuando estés leyendo esto, quizá ya estés en el avión o hasta en tu nuevo país, no lo sé, pero te dejo mucha suerte, ¿recuerdas el primer día que te conocí?, ese día fue muy raro, porque era la primera vez que iba a golpear a un chico por un libro, pero por suerte lo soltaste, desde el primer momento que te conocí siempre has sido muy cordial y caballeroso, eso es algo que me gusta de ti, cuando te confesé que me gustabas lo decía en serio...sabes, mejor olvida eso, ya no importa, estás en camino a algo nuevo, la muerte de nuestros padres es algo que nos unió más, gracias por apoyarme en eso, te confieso que el primer día que te vi en la escuela, te odié, quería que no te sentaras a un lado de mí, porque ahí, iba mi mejor amiga, pero te fui conociendo y tiempo después deseaba que no dejaras esa silla, era muy divertido platicar contigo y escribir en papelitos durante clases, nuestras visitas a la librería también fueron muy graciosas, los libros "sección rosa" ahora me gustan más, no me preguntes por qué, pero cuando los leía contigo, tenían sentido, gracias por pasar todos los días aquí en casa de mi tía conmigo, te cuento que como mi ahora tío Nial y mi tía Sara ya se casaron, papá y yo regresaremos a nuestra casa donde vivíamos con mi mamá, ojalá hubieras conocido mi casa, está un poco más lejos que la de mi tía. Me da tristeza que te vayas, pero pues la decisión está tomada, te extrañaré y si vuelves, espero me enseñes a hablar italiano, te quiero demasiado y jamás me quitaré nuestro lazo, no sé si volverás, pero espero verte cuando esté en la universidad, ¿algún día iré?, me van a echar por no saber matemáticas, pero a ti, yo sé que los italianos te amarán, eres un chico genial y me enseñaste demasiado, gracias por eso.

Nunca olvides nuestro libro favorito y espero encuentres tu verdadero lazo allá, tus abuelos amarán que tengas una novia italiana, va muy bien contigo, conoceré a tus hijos, ellos y mis hijos se llevaran muy bien... ¿ves lo que provocas?, ni siquiera estoy hablando contigo y me haces pensar en lo que pasará en muchos años, dejaré de escribir ya, no quiero seguir pensando, te deseo un feliz viaje, si algún día nos volvemos a ver quisiera que tengas este papel, suerte en tu nueva escuela y disfruta tus nuevos amigos, aquí te echaremos de menos.