CAPÍTULO 36

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Todo está oscuro y estoy flotando, no veo nada, ni escucho nada, es un silencio lleno de paz y serenidad, el espacio es denso, apenas y puedo moverme, ¿qué es esto?, debajo de mi y muy lejos hay un pequeño faro con una luz potencial, ¿Marco? ¿Dónde está Marco?, intento gritar pero no hay sonido alguno, ¿qué paso?¿Por qué estoy aquí?, no puedo recordarlo y estoy empezando a desesperarme, la luz empieza a hacerse más potente.

–¡Hart!, ¡Hart!, ¡Despierta, Hart! –ésa es la voz de Marco, ¿que despierte? ¿Esto es un sueño?–. ¡HART! POR FAVOR, ¡NO SE TE OCURRA DEJARME! –son gritos.

–¡MARCO! –intento gritar nuevamente pero nada–. Aquí estoy, Marco, aquí estoy.

–¡Hart! Por favor –suelta el llanto–. ¡TE NECESITO! ¡NO ME DEJES, TE LO RUEGO!, ¡ERES LO MÁS IMPORTANTE PARA MI!

Debo estar alucinando.

–No llores Marco, estoy aquí aunque en realidad no sé dónde estoy, ayúdame.

            La luz se está intensificando y poco a poco puedo moverme un poco más, pero de mi boca no sale sonido alguno

–¡Hart, por favor!¡Despierta!, abre esos ojos, tienes que regresar con Sebastián, tienes que regresar conmigo, por favor –solloza–. Por favor, Hart.

Marco, no llores, estoy bien.

–Hart, ¡despierta! ¡Despierta!, ¡Vuelve conmigo!, te prometo que si vuelves, estaré contigo siempre, te amo Hart, siempre te he amado, por favor no me dejes.

¿Qué?, ¿Marco me ama?, no lo entiendo.

            La luz ya es cegadora, está cada vez más cerca de mí, mi movimiento ya es mucho más fluido pero no puedo desplazarme a ningún lado.

–Hart –solloza y se escucha cada vez más lejos, hasta que quedo en silencio nuevamente, la luz está sobre mí y poco a poco la imagen empieza a aclararse, empiezo a toser de manera feroz, ¡mi voz ha vuelto!  Hay muchas personas a mi alrededor, un paramédico y a un lado Marco me mira, está tocándome la cabeza–. Hart, Hart, has vuelto, Hart –me abraza fuertemente–. Gracias a Dios has vuelto –me toma por los hombros – ¡No vuelvas a espantarme de esa manera! ¿Me oíste?

–Marco, yo...¿Qué sucedió? –empiezo a observar la escena.

–Como que, ¿Qué sucedió?, chocaste con otra moto, por fortuna estás bien

            Me incorporo y las personas se van dispersando poco a poco, observo a Marco y sus ojos están rojos, el paramédico examina mis signos vitales.

–Al parecer, tuviste demasiada suerte señorita, unos centímetros más y ya no tendrías alguna extremidad, no hubo fracturas, solo fue el impacto de la moto que hizo que salieras volando con una brutalidad increíble, casi te perdemos, todo está en orden, tu pulso está empezando a estabilizarse, debes esperar a que tus sentidos vuelvan al 100%, incorpórate en unos 5 minutos ¿de acuerdo? y señor –mira a Marco–. Todo está bien, su novia está bien –lo toma del hombro–ha tenido mucha suerte –se levanta y toma su mochila roja–. Me retiro, que tengan un buen día.

–Gracias y hasta luego –dice Marco.

–Me siento un poco confundida, no recuerdo el momento en el que me caí.

–Hart, he pasado el momento más desesperante de mi vida, cuando te vi salir volando, me entró el pánico, la forma en la que tu cabeza golpeó fue impactante, cuando te encontré estabas inconsciente, intentamos reanimarte en la lancha que llevaron, pero fue hasta que el paramédico pudo salvarte la vida, pasaste casi 2 minutos abajo, estaba realmente muy asustado –me acaricia la mejilla–. No sé que hubiera hecho con tu novio si no despertabas –su voz empieza a descender.

¿Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora