¿Destino?

CAPÍTULO 38

–Bueno...y aquí termina todo –dice con sus manos en las bolsas del pantalón.

–Sí, supongo que si –suspiro.

–Me dio mucho gusto volver a encontrarte Hart, aunque ya no será lo mismo si vienes con tu novio, pero sea como sea te estaré esperando con los brazos abiertos para darte un gran abrazo –asoma una pequeña sonrisa.

–Oye, todo será igual, quizá venga a golpearte para que quites tu cara de tristeza –suelto una risita–. Serás bienvenido cada vez que quieras ir, ya tienes mi número, mi Facebook y la dirección de mi departamento, hasta que consiga otro, claro esta –levanto el dedo índice.

–Hart.

–¿Sí? 

–¿Irás a Italia conmigo? 

Nos miramos unos segundos.

–No lo sé, Marco, yo...en realidad no lo sé –esbozo una media sonrisa–. Ya...tengo que abordar –señalo la puerta y sonrío tímida.

–Sí, entiendo, yo te llamaré.

–Sí, ya no desaparezcas otros 10 años.

Ambos sonreímos y nos damos un abrazo afectuoso.

–Te quiero, Hart –susurra.

–No debería, pero yo también te quiero Coleman.

–No deberíamos –completa.

Me da un apretón y me suelta.

–Anda, es tarde, cuídate mucho y saluda al tipo de mi parte.

–Gracias, yo le diré y cuídate esa nariz, mejórate.

Le doy un beso en la mejilla y me dirijo al túnel de abordaje, una señorita frente a la puerta de cristal espera por mi boleto, se lo entrego, lo chequea y me lo entrega sonriente deseándome buen viaje, cruzo la puerta cristalina, me doy la media vuelta, sigue ahí tan tranquilo, con las manos en los bolsillos del pantalón, me sonríe, levanta el brazo derecho y me despide con un ademán, le correspondo, sonrío, me doy la vuelta y entro al avión, me doy cuenta de que hace 10 años ocurrió lo mismo, solo que en ese caso yo lo despedí a él.

Llego a mi asiento "12A", es ventana, mi lugar favorito dentro del avión, una vez sentada y solitaria en la fila 12, mi corazón empieza a entrar en duda, intento relajarme pero mis pensamientos están un poco exaltados, extrañaré mucho a Marco, fue un gran fin de semana, pero ya está en el pasado y no puedo hacer nada más, ahora iré con Sebastián, con mi...prometido, un timbrazo del celular me distrae mis pensamientos, me ha llegado un whats y es de Marco.

"Hey, Hart, ¿todo bien?"

"Excelente señor Coleman, usted ¿todo bien?"

"Prefiero no decir nada, Señorita Hart, que tenga un buen viaje, me avisa en cuanto llegue y cuídese"

"De acuerdo, Coleman, Gracias por todo"

Bloqueo el celular y me doy cuenta de que estoy sonriendo, fue un grato encuentro, me gusto, pero ahora tengo otros problemas que resolver, ¿cómo voy a explicarles todo esto a mis amigas?, "¡Hey, chicas! ¿Adivinen quien ha vuelto a mi vida?", ¿Qué haré cuando Sebas me pregunte por él?, "¡Oh! Nada Sebas, solo me beso y después durmió en mi habitación, pero nada de que preocuparse", no puedo dejar de pensar en ese beso, me froto la frente haciendo un intento en vano de sacarlo, mis labios cosquillean cuando lo recuerdo, me pareció algo atrevido e indebido, prefiero pensar en ese beso con cariño, no tengo que ponerle mucha atención, dejaré que el pensamiento pase e intentaré tranquilizarme.