CAPÍTULO 40

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–Buenos días, chicas –Lu, Shanon y Dani del toro están frente al televisor alegres.

–Buenos días, Su.

Entro a la cocina y me sorprendo al ver a Marco preparando unos sándwiches, delante de él, hay fruta picada, huevos revueltos, un plato lleno de tocino y vasos con jugo de naranja, al verme sonríe.

–Buenos días, Hart ¿qué tal has dormido? 

–Buenos días, Marco, he dormido bien, como siempre –me acerco a él y a toda la comida–. ¿Cómo dormiste tú? 

–La cama estaba deliciosa y la habitación no es tan fría como el resto del departamento, me agrada.

–Me alegra y también me alegra que vayas a desayunar con las chicas, prepararé un cereal –abro el refrigerador en busca de leche.

–Pero esto no es para mí –agrega señalando la comida.

–¿Entonces? –tomo la leche, cierro el refri y lo miro intrigada.

–Es para ti y tus amigas, yo usualmente no como mucho en las mañanas, también preparé jugo pero no como el que tu amiga hace y puse café en la cafetera por si quieren.

Me mira.

–Pero no creas que tú no desayunaras, te agradezco esto.

–Lo hago con mucho gusto, Hart.

Nos miramos y guardamos silencio, esto no es incomodo en lo absoluto, me gusta la sensación y siendo sincera me gusta tener a Marco aquí.

–¡Huele delicioso! –Lu entra y reaccionamos con una pequeña sonrisa.

–Marco preparó el desayuno hoy, yo igual olfatee algo delicioso.

–Vaya, tenemos otro chef en la sala.

–Oh, pero si solo es un desayuno, espera...¿otro? –ríe Marco.

–Lu es chef internacional, así que tienes competencia –digo divertida.

–No lo llamaría competencia –sonríe divertida–. ¿Sabes preparar otras cosas?

–Bueno, sí algunas –encoge los hombros.

–Quizá puedas prepararlas luego, nos encantaría probarlas.

–Oh, sí, me encantaría.

–Yeih –aplaude como niña pequeña.

–Quizá puedan intercambiarse recetas.

–Por supuesto, me encantaría –Marco toma la charola con algunos alimentos–. Llevaré esto a la mesa.

–Te ayudaré –Lu se ofrece y toma los vasos de jugo, se los lleva al comedor y tocan el timbre, me sorprendo ya que aún no son las 11, falta media hora para las 11.

–Hola, Sebastián, pasa –es la voz de Shanon recibiendolo.

–Buenos días, Shanon, ¿mi novia ya está lista? 

–No, aún no –responde amigable.

Salgo de la cocina con un vaso de leche en las manos.

–Buenos días, Sebas –digo y me acerco a él.

–Ahí estás, tan preciosa como siempre –me toma por la cintura y me da un beso–. Buenos días –mira la mesa y a las chicas–. Buenos días a todos.

–Buenos días, Sebastián –Marco toma la palabra–. ¿Qué tal tu noche? 

–Bien, todo bien, gracias por preguntar –me acompaña al comedor y toma asiento a mi lado–. Vaya, ¿quién ha preparado todo esto? 

¿Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora