Al día siguiente en la escuela, mis amigos se preocuparon por mí, vieron mi moretón en la mejilla, incluso la maestra me preguntó qué había pasado. Les conté de Marco, de mi tía y de mi ataque, se asustaron un poco y la maestra me aseguró que me estaría observando por si pasaba alguna irregularidad.
Saliendo de la escuela, mi tía me volvió a llevar al hospital a ver a mis papás, solo que esa vez ella se quedó con nosotros y le llevó comida a mi padre. Lanzarme a los brazos de mi padre al verlo, mientras me preguntaba por mi día, se volvió una linda costumbre, yo feliz le respondía de la mejor manera y le contaba todas las actividades que había hecho en el día, después iba a platicar con mamá, hacía mi tarea y en la tarde volvía con mi tía a la casa, todo eso se volvió tan rutinario, mamá no mejoraba y papá se agotaba cada vez más. Los doctores la habían operado, pero mamá no reaccionaba, le hacían estudios y muchas cosas, pero todo sin éxito.
Cuando iba al hospital, le pedía a mi tía que buscáramos a Marco y lo hicimos, pero cuando íbamos a la habitación de su papá, él no estaba.
Así pasaron días y semanas, mamá seguía sin mejorar y papá era irreconocible y yo no volví a ver a Marco. Después de varios meses, yo salí de vacaciones de verano, cada vez más conocía a mi tía y ella a mí, jamás dejé de extrañar a mamá, deseaba platico con ella, sentir sus abrazos, comer algunos de sus platillos que preparaba, pero...Jamás volvió a ser así.
Mamá se fue el 28 de junio. Las causas, su cuerpo dejó de luchar, el respirador que la ayudaba se detuvo lentamente al mismo tiempo que ella daba su último respiro, los doctores intentaron resucitarla, pero nada se pudo hacer.
Mi padre cayó en una depresión terrible y no era para menos, el amor de su vida, su primer amor escolar se había ido, casi no comía, casi nunca lo veía, se la pasaba trabajando horas extra y su aspecto había cambiado drásticamente, mi padre era guapo, cariñoso, amable, pero el señor que volvía todos los días tarde, algunas veces alcoholizado, aquel que casi nunca quería verme, no era papá.
Por mi parte, deje de comer, pero no porque no quisiera, sino que nunca tenía hambre, cada día me hacía más delgada, preocupaba a mi tía y a mi nana, no podía pensar en nada y me era difícil concentrarme, dejé de hablar, me la pasa encerrada leyendo y todas las noches cuando todo estaba tranquilo, lloraba hasta quedarme dormida ante la ausencia de mamá.
Papá y yo nos mudamos con mi tía hasta que la crisis pasara o al menos bajara un poco, nuestros trabajadores, o sea mi nana, nuestro chófer y nuestra cocinera, también nos acompañaron y mi tía los aceptó con gusto, dejando que nuestra casa se hundiera en el abandono temporalmente.
Alicia, mi nana, era una persona encantadora, era una soñadora de mediana edad, regordeta con el cabello como algodón, ojos negros y tenía una linda sonrisa, era dulce y siempre tenía actividades para distraerme, pero cuando sucedió lo de mamá, simplemente no tenía ganas de hacer nada y ella respetaba mis decisiones.
Cuando volví a la escuela, me aislé de mis amigos, mis notas bajaron, mi tía ya no me iba a dejar, ni volvía por mí, en su lugar, lo hacía John, el chófer de mi familia. Todos los días recibía regaños de mi tía por no comer, mi nana me ayudaba a hacer mis tareas y terminando me iba a leer, quería irme de mi realidad por horas y horas, algunas veces terminaba dormida en mundos lejanos e historias ajenas y cuando despertaba volvía a mi realidad.
Un día de noviembre, papá volvió temprano, entró a mi habitación y me abrazó tan fuerte como pudo, lloró demasiado que llegó a asustarme, entre lágrimas mencionaba:
—Discúlpame.
—Mi nena, lo siento mucho.
Los ojos se me llenaron de lágrimas, recibía sus abrazos y por primera vez en mucho tiempo, papá había vuelto, ese día volví a ver al señor que más amaba en toda mi vida, estaba pálido, delgado y sus bellos ojos esmeralda estaban tan vacíos, nublados, era irreconocible físicamente, pero era el mismo hombre psicológicamente.
Ese día, los dos nos animamos a comer y nos la pasamos todo el día juntos, durmió a mi lado en mi habitación, ambos compartíamos el mismo dolor, él había perdido a su primer amor y yo a mi madre, nos complementábamos. Después de ese día, papá se la pasaba más tiempo conmigo, seguíamos de luto, pero se dio cuenta de que lo único que tenía de mi madre era yo, él quería salir adelante y yo también. Papá me hizo entender que mamá se había convertido en un ángel, que ella no había desaparecido, solo se transformó en algo más hermoso. También, me dijo que a Mamá no le hubiera gustado vernos así, pálidos, delgados y sin ánimos.
Ese año, no celebramos Navidad y año nuevo, no teníamos el suficiente poder para asimilar que era el primer año que mamá no colocaría las esferas en el árbol, mi tía respetó nuestros sentimientos, así que no decoró, ni hizo nada.
La mañana del 25 de diciembre, cuando me desperté y me senté en el borde de la cama, me di cuenta de que la puerta estaba abierta y en el suelo había un camino de pequeños rectángulos de papel de regalo navideño, seguí el camino y los rectángulos seguían el pasillo y se dirigían al cuarto que estaba frente al mío, la habitación estaba cerrada, pero en la puerta había un sobre con una carta, la tomé y en ella estaba escrito:
"Tesoro, nunca dejes de sonreír, los días se nublan si no lo haces, tu mami siempre te está acompañando y jamás se separa de ti, déjame hacerte sonreír hoy y siempre"
Santa Claus
Cuando abrí la puerta, simplemente no daba crédito a lo que veía, filas de libreros vacíos en esa enorme habitación, frente a mí había un pasillo que daba al centro de los libreros y ahí había una silla, un saco pequeño rojo y otro más grande. El saco pequeño estaba sobre una mesa y el grande en el suelo, sobre la mesa había otro sobre con otra nota, esta decía así:
"Pequeña, no sé que clase de libros te gustan, así que no pude llenar los libreros, pero como sé que los llenarás por completo, en el saco te dejé una sorpresa para todos los libros que quepan en estos libreros y en el saco grande, te dejé otros regalos desde el fondo de mi corazón" P.D: No hay devoluciones.
Santa Claus
Primero, me decidí a abrir primero el saco pequeño, en él, había dulces y una chequera roja, al abrirla mis ojos no daban crédito a lo que veían y casi me caigo de tanto dinero que había escrito en el cheque, ¡dos mil dólares!, ¡Solo para mí! <<Que santa Claus tan generoso>>, estaba feliz, muy feliz de mi regalo, vi el saco más grande y me decidí a abrirlo, estaba repleto de cajas, de todos los tamaños y colores, cuando estaba por abrir la primera caja, mi papá entró a la habitación y se asombró de ver tantos libreros vacíos, al verme, me besó en la frente, se sentó en la silla y me miró.
—¿Y todas esas cajas?, ¿qué hacen todos estos libreros aquí? —se rascaba la cabeza.
—Papi, vino Santa Claus —sonreí, le entregué ambas cartas, él al leerlas, sonrió y miro a su alrededor.
—¡Vaya!, esta vez Santa Claus se lució, querida, llegaré una hora tarde a la oficina, así que ¿qué te parece si vas abriendo las cajas?, quiero saber si hay algo para mí —soltó una carcajada y yo asentí.
Durante un gran rato, estuvimos rompiendo papeles de regalo, quitando cintas y rompiendo cajas. Por primera vez había luz de verdad en nosotros desde lo de mamá, ambos la extrañábamos, pero papá me enseñó el poder de la fortaleza y el porqué era normal estar triste ante este tipo de cosas, me enseñó que la vida continúa y que aunque hay veces que parece detenerse o derrumbarse y lo hace, lo principal es saber como levantarse y salir adelante, él era mi apoyo incondicional.
En las cajas había una consola de videojuegos de última generación, muchos videojuegos de muchas categorías, películas, cd's, paquetes y paquetes de palomitas, muñecas, ropa, juguetes y mi padre al final tuvo razón, sí había algo para él, un par de calcetines.-------------------------------------
¡Hola!, espero estés disfrutando de "¿Destino?", fue un capítulo triste y profundo, te aviso que estaré actualizando lunes, miércoles y viernes.
No te olvides de hacerme saber tus opiniones por medio de comentarios y de igual manera te pido que me regales un voto en cada capítulo
Te mando un abrazo gigante y nos vemos en el siguiente cap :)
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¿Destino?
Romance"Todos nacemos con un lazo rojo, pero únicamente tenemos un extremo, el otro extremo lo tiene la persona a la que estamos destinados y por más lejos o tenso que esté, ese lazo jamás se romperá"...pero, ¿qué pasa cuando llega a ser alterado? ¿Cuá...