11: Cortesía de la casa

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- Tom...no pensé que te vería por aquí.-sonreí a medias.

- Lo mismo pienso yo.-dijo tomando asiento alado mío.

- La verdad es que no tengo ni idea como es que llegué aquí, mis pies lo hicieron.

- Es muy temprano y hace frío, no te quiero congelada.- Con su brazo derecho, me estrechó junto a él para que yo agarrara calor. -Espero que no te incomode, solo quería cuidar de ti.- dijo nervioso.

- Está bien Tom, debo agradecerte porque me estaba muriendo de frío.- me apegué más a él. Era increíble como su cuerpo trasmitía el calor corporal necesario para el mío.

- Debo preguntarte, ¿qué haces aquí? Sé que eres loca pero no lo suficiente para salir con tremendo frío tan temprano.- bromeó Tom.

- Quise salir a pensar un rato.- respondí. - ¿Qué haces tú aquí?

- Salgo a correr todas las mañanas, me desestresa.-respondió calmado.

No me había tomado el tiempo de ver nada más que su rostro por lo que no me di cuenta de que llevaba unos sweatpants grises junto a una chompa color vino y sus zapatos deportivos. También cargaba un gorro de lana y sus audifonos, era obvio que estaba haciendo alguna actividad física.

Debido al apego entre nosotros, nuestros rostros quedaron cortos de espacio logrando que nos analizáramos el uno al otro. Sus ojos lucían un ligero brillo que los hacía parecer un cristal. Su mirada se posó en mis labios y no evité sonrojarme, su mirada me ponía un tanto inquieta.

Relamió levemente sus labios y si antes había mencionado el corto espacio entre nuestros rostros, ahora era nulo. En el fondo sabía muy bien que esto era lo que quería, sentir sus labios en los míos. Nos fundimos en un beso que con cada segundo que pasaba se intensificaba más. Mi cuerpo ya no sentía nada de frío, todo lo contrario.

- Discúlpame, no lo pude evitar.- dijo en lo que recuperaba su aliento.

- No te disculpes, me gustó mucho.- reí nerviosa ante mi comentario.

- Entonces no te molestará que haga esto...-depositó un corto beso en mis labios.

- En lo absoluto.- reí

- ¿Te parece si vamos por un café?

- Me parece perfecto.

Todo el camino estuve abrazada a Tom, me sentía bastante segura y calmada entre sus brazos que al mismo tiempo me brindaban el calor necesario para no morir de frío. Paramos en una pequeña cafeteria vintage que al entrar, una pequeña campanita sobre la puerta, anunciaba nuestra llegada. Tomamos asiento en una de las tantas mesas del local y leímos detenidamente el menú. Todo se veía delicioso, tanto así que mi barriga rugía cada vez más. Se nos acercó un chico con no más 20 años para tomar nuestra orden.

- Bienvendios a Coffeetory, ¿qué  desean ordenar?- preguntó Carlos, eso decía el gafete en su delantal.

- Un desayuno inglés y una taza de café para mí por favor.- ordenó Tom.

- ¿Usted señorita?- se dirigió a mi.

- Unos pancakes con café estarán bien.- pedí.

- En seguida.- luego de eso me guiñó un ojo pero lo ignoré.

Volvió con la comida luego de cinco minutos. Esa torre de pancakes se veía majestuosa, y la comida en el plato de Tom parecía que se iba a caer de lo lleno que estaba.

- Bon appetit.- dijo Tom en lo que desenvolvía los cubiertos de la servilleta de tela.

- Eso es enorme.- dije refiriéndome a su plato.

- ¿Qué cosa?- la mirada de Tom se tornó pícara y solté una risa al saber que pensaba él.

- Eres un asqueroso.

-Pero que dije.- El muy tonto sonrió pero muy bien sabía a lo que me refería.

- Como sea, ese plato es enorme y tiene tantas cosas.- Y lo era, el plato tenía frijoles, un par de salchichas, tostadas, tocinetas, tomates, hongos, huevos y ¿papa?

- Ahhh, pensé que hablabas de otra cosa.- Y de nuevo puso su cara pícara.

- Mejor come.- Tom volvió a sonreir. Como amaba su sonrisa.

El desayuno transcurrió bastante tranquilo. Hablamos de cosas sin sentido pero bastante entretenidas. Conversamos sobre la película y sobre nuestra vida personal. No sabía muchas cosas sobre él y eso le sorprendió puesto que pensaba que a lo mejor lo había buscado por internet.

Yo ya había acabado, pero el plato de Tom era tan grande que recién llevaba poco más de la mitad.

- ¿Te venció la comida?- burlé.

- Nunca.- dijo y siguió comiendo.

No se como lo hizo pero finalmente terminó y nos dirigimos a la caja para pagar.

- Son $13,50.- me sonrió Carlos.

Proseguí a sacar el billete que traía conmigo y cuando lo iba a entregar ,la mano de Tom también estiraba un billete.

- Yo pago.- dijimos a la vez.

- Yo invito Margot.- insistió Tom.

- No, tu pagaste anoche. Es mi turno de hacerlo.

- Pero yo te invité.- Como dije antes, Tom era muy terco.

- No y punto final.- Le entregué el billete a Carlos y me devolvió el cambio. Inmediatamente nos entregó dos vasos desechables con café. Nos tomó por sorpresa a Tom y a mi pero lo aceptamos de todas formas.

-Cortesía de la casa.- dijo él.

Al salir de la cafetería Tom no tardó mucho para volver a hablar. Supuse que sería porque pagué el desayuno pero no fue así.

- Esto es raro.

- ¿De que hablas Tom?

- He venido varias veces a este lugar y nunca, pero nunca, me habían dado un café como cortesía de la casa.- me miró para luego dar un sorbo a su café.

- Supongo que es una nueva estrategia para que los clientes vuelvan.- Estaba analizando mi vaso cuando ví un número escrito en él junto a un "llámame". -O quizás solo por hoy.- Le enseñe mi vaso a Tom y reímos.

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Lo prometido es deuda :D

5 VOTOS Y PUBLICO EL SIGUIENTE CAPÍTULO
¿Cuál es su película favorita?

Casually in Love// Tom Hiddleston (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora